Sebastián Paredes Contreras
A las 05.30 horas del domingo el joven de 21 años, Joaquín Germán Figueroa Espinoza, exhaló su último aliento.
Falleció rodeado de sus familiares y amigos cercanos. Tras cerrar sus ojos por última vez sólo quedaba en sus seres más queridos el recuerdo del quien durante las últimas semanas realizó una verdadera cruzada para poder salvar su vida.
Y es que el cáncer que lo aquejaba, el cual aparentemente estaba controlado, volvió para consumir las últimas fuerzas del joven que hasta hace poco tiempo estudiaba derecho en la Universidad Andrés Bello.
Las palabras de Joaquín quedaron plasmadas en este medio cuando hace una semana y con una impotencia que rozaba la valentía propia de un joven con toda la vida por delante, señalaba que estaba decepcionado del sistema.
Y es que luego que le realizaron un trasplante de médula en el hospital Gustavo Fricke y que éste no arrojara los resultados esperados, el sistema Auge no le permitió realizar una segunda operación.
El joven de 21 años no se desanimó y más allá de la rabia y la frustración, él decidió dar la pelea y así ideó un plan para intentar salvar su vida.
Joaquín con el apoyo de su familia quería emprender un viaje a Cuba para ser tratado de su cáncer.
"Estoy planificando tratar mi enfermedad en el extranjero porque lamentablemente acá en Chile no me dan una solución. La gente común y corriente que utiliza el Auge está condenada a no poder sanarse", señalaba Joaquín en la edición del martes pasado del diario La Estrella.
El joven alcanzó a realizar una tallarinata el fin de semana pasado en donde se juntaron 340 mil pesos.
Según sus más cercanos, estaba feliz y decidido a llevar a cabo su plan. Lamentablemente una falla multisistémica terminó por cortar sus sueños a una muy temprana edad.
Funeral
Durante la jornada de ayer se llevó a cabo el funeral de Joaquín Figueroa en las dependencias del cementerio Parque del Sendero de Villa Alemana. Hasta el lugar llegaron sus familiares y amigos tanto del colegio Los Reyes de El Belloto, donde estudió y de la Universidad Andrés Bello. Sus familiares escribieron un lienzo que señalaba: "No quiero que lloren por mi caída, quiero que se indignen por ella. Que se enerven con cada injusticia que presencien y en cada puño en alto y en cada voz alzada, estaré luchando".