Las historias ocultas de Puchuncaví
Libro recoge entretenidos relatos y fotografías de la comuna, como el curioso "pescador anfibio" y una película filmada en Horcón...
¿Sabía usted que alguna vez la zona de Puchuncaví vivió la fiebre del oro y que allí se encontró una pepita de diez kilos? ¿O que en Horcón se filmó la primera película chilena que participó en el Festival de Cine de Cannes? Éstas y otras singulares historias son las que recoge el libro "Puchuncaví desde la ventana", una bella edición de fotografías y textos que recorren la historia y la memoria de la comuna, desde sus primeros poblamientos hasta la actualidad.
El libro, financiado por la empresa Puerto Ventanas y realizado por la Corporación para el Desarrollo Social y Cultural Las Ventanas, fue lanzado esta semana y entregado a las bibliotecas, establecimientos educaciones y organizaciones comunitarias de la comuna. La investigación y edición del texto estuvo a cargo de Mikel Martija, arquitecto y docente de la universidad Andrés Bello.
"pescador anfibio"
Más allá de la historia oficial, Puchuncaví alberga varios sabrosos episodios de la vida entre el campo y el mar.
Por ejemplo, la existencia del "pescador anfibio", un curioso "espécimen" dedicado tanto la pesca como al agro. "Hacia 1850 -señala el libro- se reseña la existencia de un 'pescador anfibio', que vive de las redes y la azada". Este pionero trabajador multitarea habitaba las zonas próximas a la costa, como Ventanas, La Greda, Campiche y La Chocota. "Si el mar estaba malo, se cultivaban las tierras y mientras se preparaba el campo para las cosechas, se iba a la mar. Esta adaptación de los lugareños a las condiciones ambientales les aseguraba su subsistencia y les confería un fuerte arraigo al lugar", agrega el texto.
Darwin pernocta
Sin ser una ciudad principal, Puchuncaví recibió una visita ilustre en la primera mitad del siglo XIX: el naturalista inglés Charles Darwin pernoctó, en agosto de 1834, en una casa del sector de Valle Alegre, que había sido de Lord Cochrane: "Luego de estudiar el campo dunar de Ritoque, encuentra conchas fósiles en los cerros cercanos. Al día siguiente continuaría por la quebrada de Malacara, siguiendo el Camino del Inca, por Chilicuaquén, hacia Quillota, para posteriormente ascender hacia el cerro La Campana".
Por una pepita de ORO
Puchuncaví también vivió la fiebre del oro del siglo XIX y llegó a tener siete mil mineros en yacimientos ubicados en Laguna de Maitencillo y en la quebrada de Malacara.
En 1877, dos mineros llegados desde San Francisco, Estados Unidos, fundan la "Ligua Gold Mining Company of Catapilco", cuyas maquinarias fueron trasladadas primero hacia la caleta de Maitencillo, a bordo del vapor Hércules, y luego a lomo de mula hasta el yacimiento.
En la quebrada de Caracol, antiguo yacimiento del cacique Malacara, se gesta un episodio que transita entre la épica y la anécdota. Juan Palaco, un minero del lugar, encontró una pepita de oro "de una arroba más o menos (algo más de diez kilos)"; apunta el libro.
Como buen chileno, don Juan organizó una parranda que duró ocho días y a la que concurrieron unas mil personas. Después de una semana, despertó en la cárcel de Quillota, pues no le alcanzó para pagar los gastos de la fiesta...
Horcón a cannes
En 1956, se filma en la caleta Horcón la película "La caleta olvidada", que narraba la historia de dos santiaguinos que llegaban a promover el progreso del lugar, encontrándose con la oposición de los lugareños. El filme, de Bruno Sebel, compitió en el Festival de Cine de Cannes de 1958 y era anunciado como "la primera película chilena exhibida en festivales en Europa".
Melinka
El libro también recoge sucesos de tintes dramáticos, como el origen del campo de prisioneros político Melinka, que funcionó de 1973 a 1976. Originalmente, esas casas iban a ser parte de un programa de balnearios populares instaurado por el gobierno de la UP y que debía funcionar en Santo Domingo, Quintero y Zapallar. Los residentes de este último balneario se opusieron a la llegada de veraneantes populares "y se pusieron de acuerdo con Carabineros para impedir esta iniciativa. Cuando venía la caravana de camiones hacia Zapallar, ésta fue detenida en Puchuncaví, indicándoles que allí era donde colocar las unidades prefabricadas", dice el libro.
El balneario nunca funcionó y tuvo un triste destino como campo de detención, bajo el nombre de Melinka. Luego de 1976, fue demolido.