Carla Olivares Rojas
Indignados y aburridos están los vecinos de calle Los Lirios, en el sector de Los Romeros, en Concón debido a la construcción de un colector de aguas lluvias que ha durado más de lo proyectado y que los tiene prácticamente encerrados en sus casas.
Junto con la incomodidad de tener la calle abierta durante meses, la maquinaria y el ruido permanente, se suman las inundaciones que los afectan en cada lluvia y que el pasado jueves dejó a personas aisladas al punto de no poder salir a sus trabajos.
Así lo denunciaron los afectados quienes exigen a las autoridades que fiscalicen la situación y le pongan un freno a este problema que se extiende desde marzo pasado.
Sin salida
Carlos Vivialdi, quien tiene el forado a la entrada de su propiedad es uno de los que no pudo salir de su domicilio a trabajar el jueves. "Había socavado el terreno y los trabajadores habían dejado una máquina pesada en la única pasada habilitada. Ha habido destrozos y todo esto obedece a la mala planificación de la empresa y mala inspección técnica del municipio porque esta es segunda vez que se vuelve a excavar. Antes fue la instalación de los tubos y ahora están excavando para hacer unas cámaras de inspección siendo podrían haberlo hecho todo la misma vez", señaló.
Hay etapas del trabajo que generan algunos temblores en las casas, generando agrietamientos y algunos destrozos y esto ya lleva casi 5 meses aseguran los afectados.
"A esto se suma que tampoco se nos está recolectando la basura, tenemos que pasar por el barrial a dejar nuestros tarros a la esquina, y así también transitan adultos mayores, mujeres con niños chicos. Todo ha sido muy improvisado y los que estamos pagando el pato somos los vecinos. El Ito de la municipalidad pasa tarde mal y nunca y la empresa se lava las manos", sostuvo Vivialdi.
Otros afectados
Los vecinos han hecho publicaciones a través de las redes sociales con el fin de llamar la atención de las autoridades.
Gloria Caces tampoco pudo asistir a su trabajo el pasado jueves por las inundaciones en la calle que ha dejado la obra.
"No sé qué pasa, abren y cierran el hoyo, lo han hecho tres veces y uno pregunta, pero entre todos se echan la culpa y lo cierto es que aquí estamos atrapados. El jueves a las 8.30 de la mañana voy a sacar el auto y veo que la camioneta de mi vecino estaba empantanada, no había ningún trabajador y ¿cómo salíamos? Los problemas empezaron hace rato y con la lluvia es peor", señaló.
Otra de las vecinas estuvo dos días sin poder tomar sus medicamentos porque no pudo salir caminando. Ella es de la tercera edad y no quiere ni imaginar cómo lo haría si tiene alguna urgencia en salud.
"Esto es terrible, esto ayer era una piscina, habían torrentes de agua, era como estar en un potrero sin vacas, los muros de los vecinos están a punto de caer. Esta es una situación difícil en el diario vivir porque no sabemos qué va a pasar mañana, si vamos a estar atrapados o no. Acá no pueden entrar ambulancias, bomberos, ningún vehículo de emergencia y nadie nos informa nada", señaló.