Lluvias y marejadas nublaron el ambiente costero en Viña del Mar
Fin de semana largo: restoranes a media concurrencia y reapertura de la Av. Perú.
Lluvias y marejadas. Bajo ese incierto escenario, este fin de semana, para muchos, era -y lo es aún- la ocasión ideal para extender los días libres... a un "finde" más largo producto del feriado de mañana martes (Asunción de la Virgen). Una especie de mini vacaciones en medio del invierno y cambio de hora.
Pero las condiciones climáticas, en la previa, en parte, se encargaron de espantar a una buena parte del contingente visitante esperado. Y un dardo: Marejadas, evento que se extendió, en principio, hasta el sábado pasado, de acuerdo al Servicio Meteorológico de la Armada.
En un recorrido por el litoral costero viñamarino realizado por este medio ayer domingo, se pudo apreciar una postal que resulta contrastante para la fama de la Ciudad Jardín: turistas y comerciantes, un tanto a la baja.
Parque Costero
Elegante y con oficio, Ada Fernández prepara un coqueto café con crema para un grupo de ciudadanos extranjeros quienes están atentos al pedido. Es la única mesa completamente saturada del lugar. Las otras, aún esperan ser copadas. Y ya el mediodía acecha, con cambio de hora incluido.
Ella, la mujer del café, está a cargo -junto a su marido- de Terraza del Mar, cuya marca cuenta con dos locales, en los cinco años de existencia que llevan ubicados en el Parque Costero de Viña del Mar.
En el calendario, este finde presumía ideal para hacer buena caja. Pese a todo, de acuerdo a Fernández, no ha estado del todo malo ante un reciente temor que se ha encargado de espantar presencia: el fenómeno de las marejadas. "Igual se ha movido el negocio, eso independiente de las marejadas que perjudican harto la presencia de clientes en el sector. Lo que sí nos han llegado turistas brasileños", cuenta Ada Fernández, quien recuerda que en la tarde del sábado sí se apreció una alta concurrencia.
Si de la tierra de la samba se trata, un grupo que ameniza a los tiritones envueltos en parcas y guantes entre las máquinas de ejercicios y juegos para niños, se hacen notar. Viviane sale al paso. Narra que son de Río de Janeiro y que llevan dos semanas de paseo en Chile. Pero si hay un sitio que los eclipsó al disfrute, ese ha sido aquí, en el Parque Costero. Agrega que vino junto a otros seis familiares y que este es su último "weekend" como dice internacional. "Encontramos todo hermoso, lástima lo del mar y eso que llaman marejadas".
Más allá, a un costado de la avenida Jorge Montt, tres carabineros de tránsito no sueltan la pistola láser (antes radar). En realidad, dos corresponden a mujeres de verde. En su bitácora del día, en una zona urbana cuya velocidad máxima permitida es de 60 km/h, un taxi a 112 km/h marcó la excepción en mala, en una jornada que consideran tranquila.
Para el capitán de Carabineros, Francisco Carroza Reyes, subcomisario administrativo de la primera Comisaría de Viña del Mar, durante este fin de semana largo, comenta, la institución desplazó a unos 45 carabineros, diarios, desplazados para servicio del borde costero y ruta. Hasta ayer en la tarde, corrobora, el también para esta eventualidad festiva, comisario de servicio y jefe de las operaciones en la Ciudad Jardín, que llevan 270 exámenes de alcohol (intoxilyzer) a los conductores. A la sanción: tres personas por infracción al conducir bajo la influencia del alcohol y un detenido por manejar en estado de ebriedad, "y más de 300 controles vehiculares (documentación) y de velocidad. Con estos controles, más que la infracción, lo que se busca es la prevenir. No ha habido un gran flujo vehicular, es normal. No ha cambiado respecto a un fin de semana normal".
Socavón y restoranes
Ya en el borde costero por el sector de Cochoa, un socavón, tapado por tierra y que a metros, perfilando dirección hacia el mar, una grieta al acantilado asoma, a la altura del restorán Stella Maris, llama la atención en plena vía. A propósito, durante el día sábado, de acuerdo a lo informado por radio Bio Bio en entrevista con el diputado UDI, Osvaldo Urrutia, lo ocurre con el socavón de Cochoa, "aparenta ser un pequeño bache, sin embargo, bajo el pavimento ya tiene cerca de 20 metros de inestabilidad en su base, lo que podría generar el colapso de la calle". Urrutia, añadió a la emisora: "un proyecto de ley que permita a los municipios asumir los costos de reparaciones de emergencia sin que la Contraloría objete esos gastos".
Cerca de allí, en Restorán El Albatros, que en 1975 empezó como una pequeña pescadería, y que luego creció a lo que es hoy, un local especializado en pescados y mariscos, Gustavo Verdejo, su propietario, lamenta la prohibición de uno de sus productos estrellas, las machas, decretado por Sernapesca por los próximos cinco años a su extracción, como la falta de comensales en estos días.
"Se vio gente, pero esperábamos mucho más. El sábado las condiciones climáticas acompañaron, no así ayer. Pero todavía nos quedan un par de días para remontar", sostiene Gustavo Verdejo, quien asegura que pese al evidente bajón que pronostica para su restorán este fin de semana, igual va en un 70% al alza en igual fecha que el año pasado.
Jessica Olivares tiene una década en la 'Picada de Emeterio'. Es la encargada de turno: "Tenemos las esperanzas que esto remonte. El sábado estuvo más o menos, pero el tiempo y las marejadas nos perjudica: la gente se preocupa y asusta. También influye lo mediático. De hecho, cada vez que hay marejada, la gente y turistas no vienen".
Dago Monje no le pierde pisada a su señora, Ruth Alarcón. Ella está encargada de un tour, por eso sus clientes, que son alrededor de 45 personas, la llaman de manera coloquial, Ruth TV.
Con su Pyme se encargan de recorren todo Chile, paseos que planifican durante la semana. Hace dos años que no venían a esta zona. Están aquí por la que llaman la Ruta de la Empanada. "Nosotros vamos con temporales, marejadas, terremotos, lo que sea. Nada nos impide marcar presencia". A su lado, su marido y socio avala: "Nos encanta esta ruta por el borde costero. Es muy lindo y se come súper bien. Hay excelentes picadas y harta variedad", señala, mientras, por fin, un nutrido grupo de visitantes se da cita a un local de la zona.