Priscilla Barrera Ll.
La cara menos amable y más negativa de la salud pública le toca vivir a Mario Alsina Sapiain, chofer de taxicolectivo por casi 30 años y quien hoy debe reducir su jornada laboral a causa de los insoportables dolores que le provoca la artrosis de cadera, que le diagnosticaron en el Centro Comunitario de Salud Familiar de Achupallas.
Ayudado por un bastón para poder caminar, el dirigente del transporte detalla el largo periplo que debió recorrer para recién poder atenderse con un especialista, mientras advierte el empeoramiento de su condición reflejado en dolores intensos que no lo dejan un solo instante.
Uno entre tantos
Agobiado por la espera, por los dolores y por la falta de respuestas, este viñamarino resolvió hacer público su caso. Afirmó que sin duda alguna, su caso debe ser el de muchos que no tienen más alternativa que atenderse en la salud pública.
"Como enfermo crónico me atiendo en el Consultorio de Achupallas. Hace unos seis años le comenté insistentemente al médico que me atendía que tenía dolores intensos en mi pierna izquierda, que se hacían cada vez más agudos pero nunca tuve respuesta, sólo me dio una orden para que me tomara una radiografía de cadera pero nunca me llamaron. Hubo cambio de médico y le insistí al al nuevo sobre mis dolores. Me dio una nueva orden para que me hiciera una radiografía y como nunca me llamaron resolví hacérmela en forma particular. Con el informe del radiólogo se confirmaban las sospechas, tengo una artrosis severa de cadera lado izquierdo", explicó Mario Alsina.
Con el diagnóstico en mano, el médico tratante del consultorio le dio una interconsulta con el reumatólogo, pero de eso ya transcurrió un año y los dolores van en aumento al igual, lógicamente, que su enfermedad.
Alsina no entiende la lentitud en el proceso de derivación y afirma que su caso debe repetirse en muchos pacientes con enfermedades tanto o más graves que la de él.
"Llevo un año tomando diclofenaco, ibuprofeno para los dolores...voy a terminar con el hígado echo bolsa y cojo. Los dolores son atroces porque esto es algo que invalida para todo", agregó Alsina.
A pesar de que ya no tiene colectivo, Mario sigue siendo presidente de una federación del gremio y vicepresidente nacional.
"Yo manejé por muchos años. Tuve que dejar el colectivo porque no soy capaz de manejar 10 a 12 horas. Tuve que cambiar el rubro, sigo en el transporte porque mi familia tiene que comer, no tengo otro ingreso. Tengo una hija estudiando, no puedo dejar de trabajar", afirmó Alsina.
Mientras tanto espera para poder atenderse con el especialista e iniciar cuanto antes un tratamiento adecuado a su enfermedad.
"Uno se desanima porque si he tenido que esperar tanto recién para que me vea el especialista, imagínese cuánto tendré que esperar para el tratamiento y la solución. A lo mejor requeriré de una prótesis de cadera si sólo para que me atienda el especialista esperé más de un año, cuánto tendré que esperar para operarme", agregó Alsina.
Fricke
Desde el Hospital Gustavo Fricke informaron que el próximo 21 de agosto don Mario por fin podrá ser atendido por el especialista.
"La dirección del Hospital Dr. Gustavo Fricke informa que tomó conocimiento del reclamo del usuario, y en virtud de los nuevos antecedentes recepcionados respecto de su cuadro clínico, se le contactó desde la Subdirección de Gestión del Usuario del Hospital para asistir a consulta de especialidad dentro de los próximos 7 días hábiles".
El comunicado añade que "de esta forma, el médico especialista podrá definir el curso a seguir respecto del tratamiento para el usuario, de acuerdo a su sintomatología y cuadro clínico".
"Con el fin de informar a la población,y para que nuestros usuarios realicen sus consultas, existe en el hospital una Oficina de Informaciones, Reclamos y Sugerencias formado por un equipo humano que entrega orientación y gestiona las solicitudes ciudadanas de los pacientes y sus familias".