Everton igualó en casa y con ello perdió la punta del Transición
Los "Ruleteros" bajaron hasta el 3er puesto en la tabla de posiciones, luego de empatar con O'Higgins en Sausalito ante más de ocho mil espectadores.
Fue un tiempo para cada uno. Y quizás por ello que nos atrevemos a decir -y concluir- que la igualdad de ayer entre Everton y O'Higgins en Sausalito fue de absoluta justicia, pese a que en los segundos 45 minutos, los Oro y Cielo bien pudieron quedarse con los tres puntos.
El 1-1 final del compromiso -que fue presenciado por 8.100 espectadores controlados- fue el fiel reflejo de dos elencos que con sus virtudes y defectos, lucharon por llevarse una victoria: en el caso de Everton, para alcanzar a la Unión Española (que se había escapada arriba, tras superar con lo justo a San Luis) y por O'Higgins... para salir de perdedores con un técnico debutante como Gabriel Milito.
Tras un arranque en donde el local trató de insinuarse en ofensiva, fue el elenco celeste (que ayer jugó de blanco con tonalidades en color verde) quien se puso en ventaja a través de un buen derechazo bajo y cruzado del argentino Joel Acosta, que superó la resistencia del golero Lobos.
Luego de aquel tanto, la visita afianzó sus convicciones ante un Everton que se veía particularmente errático en la conducción y entrega de pases. Fueron minutos en los que la pelota les "quemaba" a los viñamarinos y en donde O'Higgins, buscando remates de distancia, bien pudo estirar las cifras. De hecho, la primera llegada clara de Everton llegó recién a los 31' con un derechazo al primer palo de Oscar Salinas, que el golero Pinto puñeteó al córner.
Café cargado
Tras el descanso, Everton fue otro. Una actitud distinta y mucha más precisión y velocidad en su juego, terminaron por inclinar la cancha hacia la galería Laguna. Fue en esos ímpetus ofensivos que Fontanini derribó en el área al Pato Rubio y el juez Gilabert, sanciona penal. El mexicano Ochoa asumió otra vez la responsabilidad (ya lo había hecho en San Carlos de Apoquindo) y ahora con un tiro cruzado, superó la resistencia de Pinto.
Ya sin la confianza que mostró en la primera etapa, O'Higgins se limitó a esperar y proteger de cierto modo la igualdad ante un Everton que tuvo tres ocasiones claras para desequilibrar, con una zurda al primer palo de Cuevas (71'), un cabezazo -que era gol- de Rubio y que desvió Pinto a los 77 y luego un derechazo alto del mismo Cuevas a los 83', casi debajo del arco.