Son miles las personas que día a día utilizan audífonos para escuchar música en altos niveles de Decibeles. Lo cómodo y portátil de la tecnología actual lo permite. Es así como iPod, celulares y otros medios, ofrecen cada vez más potencia y calidad de sonido, sin embargo, lo que la gran mayoría de los usuarios desconoce, es que en ese acto tan cotidiano se arriesgan a una grave e incapacitante enfermedad: la hipoacusia sensorioneural. La presión sonora que reciben los oídos daña su parte interna capaz de generar la capacidad de escuchar. Las reiteradas exposiciones al ruido, durante largos periodos de tiempo, van generando gradualmente pérdida auditiva. Las personas se terminan volviendo adictas al ruido y a que les hablen fuerte, de lo contrario no entienden los mensajes. Es importante que el Ministerio de Salud obligue a los fabricantes de los dispositivos electrónicos a declarar ese peligro, de lo contrario Chile se llenará de noveles sordos. Es de esperar que esta recomendación no les entre por un oído y les salga por el otro.

Atte.

Gary Parra Sanhueza

Prevencionista de Riesgos

Nuestro país tiene una larga Historia en donde la República ha orientado su transitar, tanto en lo institucional como social.

Los principios de representación democratica, balance de poder, Estado de derecho y Ciudadania, han sido algunos elementos fundamentales inspirados en la Libertad que ha permitido a los habitantes de nuestro país forjar su propio destino y buscar su propia felicidad.

Aun en momentos de proyectos totalitarios y excluyentes, de atroz ello a estos principios, la República se vió fortalecida por hombres y mujeres que trabajaron con generosidad y convicción.

Septiembre nos recuerda como es fundamental no perder este horizonte, que lo logrado no Es producto de la casualidad sino muy por el contrario, las ideas que motivaron nuestra emancipación son trascendentes y deben ser recordadas, revividas y fortalecidas con cada nueva generación.

"Copy and paste"

A propósito de las asesorías de "copy and paste" hay que considerar que habrá asesores que sólo logran visualizar lo "que" pasa. Otros más curiosos podrán enfocarse a contar "cómo" suceden los hechos. Sin embargo, los más valiosos son los capaces de explicar y fundamentar "porqué" y "para qué" pasan las cosas. Los dos primeros transmiten solo información en cambio el tercero transmite conocimiento. ¿No será que este incidente ha dejado en evidencia la necesidad de elevar las exigencias de calidad de las asesorías.?

Le saluda

Francisco Sánchez

Historiador

Jaime Garcia Covarrubias