Fabián San Martín D.
Minutos de angustia vivió una profesional porteña que fue brutalmente agredida por un delincuente, que no le importó que estuviera con un avanzado embarazo.
El delito aconteció el fin de semana, y afectó a una profesional independiente que reside en el cerro Cordillera, la que optó por el anonimato para evitar represalias. Nos recibe en su hogar junto a su pareja. Su rostro aún evidencia la dramática experiencia. Un ojo derecho aún amoratado señala el cobarde actuar de un desalmado.
Relata que de madrugada salió de su hogar para dirigirse al plan. Bajó por la conocida escala del pasaje Cienfuego que conecta Cordillera con calle Serrano, a un costado del ascensor que se encuentra en reparaciones. "Estaba oscuro, iba a mitad de camino cuando noto que viene subiendo un sujeto. Pensé en devolverme pero no alcanzaba a correr así que seguí caminando. Cuando llegué a la mitad de la escala me dice que era de la PDI. Altiro supe que me iba a asaltar así es que me crucé la cartera". Añade que lo peor vino después, cuando el tipo se percató que estaba embarazada. "Me dijo que tenía un arma debajo del polerón, y que me iba a a matar a mí y a mi bebé si no entregaba todo. Que él era terrible de loco y que venía saliendo de la cárcel. Como no le creí y al no verme asustada se enojó más".
La pateó en la cara
El hampón se le fue encima para arrebatarle su cartera y ella la defendió, forcejearon y cayeron al suelo. El delincuente le dio una patada en la cara y en la cabeza, y en otras partes del cuerpo, principalmente la espalda.
Las cosas que la mujer llevaba en la cartera quedaron diseminadas, y el ladrón tomó un celular y escapó hacia el cerro. El cobarde era un veinteañero que vestía polerón gris con capucha. La víctima caminó hacia el plan a pedir ayuda a Carabineros, y después regresó a su hogar en colectivo. Al día siguiente acudió al hospital Van Buren a constatar lesiones. Tuvo moretones en su rostro, brazos y espalda y felizmente su embarazo de siete meses -espera un varón- sigue su curso normal.
La afectada estampó una denuncia de robo con violencia en el Ministerio Público. La profesional tiene poca esperanza de que logre ser ubicado. "Carabineros señala que la cámara de vigilancia no estaba apuntando hacia la escala sino que a la plaza. Esa escala está desprotegida, falta mayor iluminación y colocar cámaras y que se preocupen más de la limpieza", comenta la profesional, que no es primera vez que sufre la delincuencia. En una oportunidad anterior recuperó un celular de un lanzazo, pero nunca con el grado de violencia.
Vecinos se quejaron de que en las inmediaciones del museo Lord Cochrane continúan los asaltos a turistas y a los residentes. Solo hace pocos días una junta de vecinos consiguió que una pareja de ladrones, apodados "Los Chascones", fuera desalojada de una vivienda que se habían tomado. Habían cometido numerosos delitos en el área.