Matías Valenzuela
Con una inversión de 900 millones de pesos, la próxima semana comenzarán los trabajos de remodelación de la bajada Santos Ossa, para evitar que se repitan los gigantescos socavones que emergieron en dicha vía. Eso sí, vamos a estar por lo menos dos meses con los trabajos en el camino.
Así lo dio a conocer el Seremi de Obras Públicas, Miguel Saavedra, quien informó que el miércoles 11 de octubre comenzarán los trabajos en la ruta por un plazo estimado de 60 días.
"Esto es básicamente porque tenemos que resolver una dificultad que hay en esta avenida dado que, por debajo circula un colector de aguas lluvia importante, que drena gran parte del agua del sector alto de Valparaíso y que ha estado muy deteriorado y ha sido el causante de grandes deterioros y socavones que se han producido en la vía", explicó el seremi.
Por esta razón se ejecutará la obra de remoción, para reemplazar ese colector de agua e instalar uno nuevo en mejores condiciones, lo que va a interrumpir el normal flujo vehicular de Santos Ossa por un par de meses.
"Tenemos que intervenir en un tramo de treinta metros el reemplazo del colector de aguas lluvias. El trabajo propiamente tal, va a durar una gran cantidad de meses, pero hemos optimizado el método constructivo para que la intervención no sea superior a los dos meses, en la superficie", aclaró el seremi, advirtiendo que "después los trabajos van a continuar, pero van a continuar por debajo de la calzada sin mayor afectación al tránsito".
De este modo, se estima que entre fines de noviembre y principios de diciembre se pueda retomar el tráfico vehicular con toral normalidad.
Cortes en la vía
A propósito de lo mismo, se va a cortar el tránsito en las dos pistas de subida a partir del 11 de octubre, y se van a dejar dos pistas de circulación, de manera bidireccional.
En el "horario punta mañana", las dos pistas van a estar habilitadas para ingreso a Valparaíso, y quienes quieran salir de la comuna deberán tomar la subida Washington y retornar a la ruta 68 a través del enlace Noruega.
Asimismo, en la pista de bajada se está ampliando la berma y reforzando el muro de contención para poder correr las pistas, las que tendrán un máximo de tres metros de ancho, y donde solo podrán circular vehículos livianos y locomoción colectiva. Los buses interurbanos y camiones no podrán bajar por ese camino.