Encuestas
No parece disparatado afirmar que las encuestas crean realidades. Es evidente que interpretar el estado de una opinión con este instrumento de manera exacta es imposible, pero es sensato esperar que al menos sus resultados sean confiables y responsables con la ciudadanía para que ésta pueda informarse y tomar decisiones.
Le encuesta CEP de octubre estimó la proyección de voto en 44% para Sebastián Piñera y 8,5% para Beatriz Sánchez en primera vuelta, mientras que este domingo, los chilenos indicaron que estos candidatos obtuvieron 36,6% y 20,3%, respectivamente. Ante estas diferencias groseras entre las estimaciones y la realidad, me parece necesario plantear un problema de fiabilidad manifiesto de las encuestas y apropiado exponer la inclinación o predisposición de estos mecanismos para favorecer a ciertos candidatos, marcando tendencias distorsionadas.
Así también me gustaría ampliar el alcance del tema, preguntándome si las encuestas se "equivocaron" y sumaron más puntos a Piñera y menos a Sánchez, quizá también se "equivocan" al medir la aprobación de la Señora Presidenta Bachelet.
7% de la ultraderecha
En Chile es noticia cuando candidatos de la ultraderecha europea logran puntuaciones destacadas tanto en países como Francia o Alemania, sin embargo, como no acostumbramos a mirarnos a nosotros mismos, que Kast sacara el 7% ha pasado casi desapercibido.
Hay que ser ingenuo en pensar que la ultraderecha que representa Kast luche por instalar el "bien de los conceptos moralinos cristianos". No. Este no es un lobo con piel de oveja. La ultraderecha siempre es la misma, y ese 7% representa el fascismo, la intolerancia hacia la inmigración, el odio hacia la oposición política (que puede llevar hasta la aniquilación del bando contrario), el nacionalismo, y hasta la limpieza étnica si llegara a ser necesario. El 7% de Kast hay que mirarlo con preocupación.
Felipe Derpich
Estudiante Derecho UC.
Luis Segovia.