Encuestas y daño
Aún me pregunto cuanto pudo haber influido en la decisión de la ciudadanía, la sobreestimación de los votos que conseguirían los candidatos presidenciales, según la encuesta Cadem.
"No logramos interpretar correctamente a los indecisos", dichos del gerente de asuntos públicos de Cadem, Roberto Izikson. A lo que yo me cuestiono: Cuántos de los que ejercieron su derecho cívico decidieron entregar su voto a Alejandro Guillier, solo por el hecho de confirmar por medio de estas encuestas, que sería la única opción para batallar contra Sebastián Piñera. Cuántos de estos indecisos no dieron el sí al Frente Amplio porque se mostraba muy por debajo de lo que realmente consiguieron.
Esta empresa (Cadem) con 43 años de historia, me hace pensar en el real peso y el verdadero aporte de estas instituciones al momento de realizar una estadística en algo tan delicado como estas presidenciales 2017.
Factor abstención
"...La simple matemática nos indica que la derecha alcanzó el 44,5% de los votos (Piñera + Kast), mientras que las fuerzas de Izquierda el 49,6% (Guillier + Sánchez + MEO + Artés + Navarro). El voto DC, es decir, adherentes de Goic (5,9%), tradicionalmente se reparte y es impredecible, por lo que no es sumable a ninguno de los bandos. ¿Conclusión automática y apresurada? Guillier sería nuestro próximo Presidente pues estaría bordeando ese 50%+1 necesario. Sin embargo, aquí es dónde emerge un dato no menor: sólo participó el 46% de quienes podían votar (¡4 de cada 10 personas!), frente a lo cual la conclusión anterior pierde objetividad. Entonces, ¿Cuál sería la conclusión racional y responsabe?
Josefa Juliet Zanz Rojas.
Cristian M. Cárdenas Aguilar
Docente Ciencias Sociales