Costó pero se pudo: lento partió el proceso electoral de segunda vuelta
Como siempre adultos mayores sacaron la cara por los votantes. Aplauden voto asistido. Vocales reclamaron una colación.
C. Olivares/ N. Valverde - La Estrella de Valparaíso
Eran las ocho de la mañana en Valparaíso y no penaba un alma en las calles porteñas. En los locales de votación, las mesas se constituyeron lentamente a medida que iban llegando sus respectivos vocales.
Para nadie es misterio que los primeros que acuden a las urnas para cumplir con su deber cívico son las y los adultos mayores. El problema es que algunos tienen muchas dificultades para desplazarse, por lo que utilizan el apoyo de bastones, muletas y sillas de rueda.
Voto asistido
Precisamente de ese tema se hicieron cargo en el local de votación de la Escuela Grecia de Valparaíso, donde se armó una enorme fila detrás de la cámara secreta del voto asistido.
Patricia Ahumada, presidenta de la mesa 83 -que se ubicó en un segundo piso- explicó que uno de los delegados del local de votación sube a la sala, y solicita al presidente de la mesa que una persona necesita hacer uso del voto asistido. "Como yo soy la presidenta de mi mesa, bajé para asistir el voto y asegurarme de que la persona vote dentro de la urna".
Y agregó: "Una vez que la persona vota y sella su voto, firma el libro, y yo subo con el voto para depositarlo en la urna".
La señora Lucinda Escobar, de 80 años, se moviliza con su bastón. Sale de la cámara secreta y agradece la iniciativa, la ayuda.
"Yo gracias a Dios, y a mis inyecciones de calcio, tengo buenas piernas, y si tengo que subir, subo no más, y voy a subir hasta que pueda. Pero toda la gente viene porque quiere votar, y considero que las mesas de los adultos mayores deberían estar siempre en un primer piso. Yo voto en la 124, que está en el tercer piso", denunció Adriana Valenzuela, de 86 años, quien defendió los derechos de sus pares.
En ese contexto, el delegado del local de votación, Fernando Sagal, señaló que el voto asistido funcionó bien en la Escuela Grecia. El único problema se generó cuando en la mañana se presentó una abogada del comando de Alejandro Guillier, quien le indicó que el voto asistido no correspondía.
"Me dijo que la ley establece que no se puede mover la mesa de votación de una persona a un primer piso, sino que tiene que votar donde corresponde. A lo que yo le respondí que hay casos en que se debe ser compresivo, y que además la cámara secreta fue instalada por la municipalidad, y en todos los locales de votación debería haber una. No se le puede negar a nadie su derecho a votar", comentó Sagal.
Vocales con hambre
Ni un juguito para refrescarse, ni un pancito para matar el hambre, o un paquete de galletas para entretener al estómago mientras pasan las horas. Ningún cariñito se les ofreció a las y los vocales de mesa.
¿No ve que ahora les pagan? esa es la excusa. Pero hay algunos a los que ni siquiera les han pagado la pega de la primera vuelta. Al menos así lo denunciaron vocales de Viña y Valparaíso.
Igual a esta altura la mayoría se tomaba las cosas con humor, como en las mesas más dicharacheras, 107 y 110 de la Scuola Italiana de Valparaíso, donde se las arreglaron para hacer lo más amena posible la labor de vocales. Para eso llegaron abastecidos de sandwiches, termos con agua caliente y uno que otro cocaví, porque el tiempo no les da ni para almorzar.
Lenta la cosa
En Viña del Mar y las comunas del interior la mañana estuvo más lenta que la elección pasada. Se vio las calles vacías a primera hora, sin embargo, a eso de las 11.00 de la mañana, la situación comenzó a cambiar.
La constitución de las mesas de igual modo estuvo más lenta, sin embargo, fue posible "parchar" con vocales de otras mesas y algunos voluntarios sin la necesidad de recurrir a la designación de vocales que, en la elección de noviembre pasado dejó a dos personas detenidas en Quilpué y Valparaíso.
"La constitución de las mesas estuvo lenta, la vez anterior a las 8.30 teníamos constituidas las 30 mesas, en esta oportunidad, a las 9.15 logramos constituir todo. Hay más presencia de apoderados que de votantes", dijo Carlos Arias, delegado de local del Liceo Guillermo Rivera.
En el establecimiento, fue necesario en esta oportunidad instalar dos cámaras secretas en el patio en vez de una para el voto asistido, dado que la alta presencia de adultos mayores hizo que en noviembre hubiera que improvisar con una mesa de ping pong para salir del paso.
"La vez anterior hubo atochamiento por este tema dado que un voto asistido implica la suspensión de funciones de la mesa donde esa persona vota. Tengo que traer el padrón completo, tiene que salir uno de los vocales y eso genera tardanzas. El fuerte es entre las 11.30 de la mañana y las 14.00 horas, después de almuerzo, la gente ya no viene", dijo el delegado.
Dado que en esta oportunidad hubo sólo dos alternativas en un solo voto, que el proceso fue mucho más rápido y de las colas que se vieron en noviembre pasado poco y nada hubo.
En la comuna de Concón, pese a que se veía mucho público a las 10.00 de la mañana, aseguran que la constitución de las mesas estuvo de igual forma lenta.
"El proceso de instalación de las mesas fue un poquito extraño, porque tuvimos un proceso lento, nos costó instalar las mesas, es más tuvimos que designar vocales en 4 de las 30 mesas que tenemos, pero los sacamos de aquellas mesas donde tenemos 4 ó 5 vocales. También llegó una voluntaria, una niña universitaria que se presentó a las 8.00 de la mañana que también fue vocal voluntaria las elecciones pasadas", señaló Alvaro Preller, delegado de local de la Escuela Oro Negro de Concón.
Para esta oportunidad se esperaba un rápido conteo de votos, lo que les permitiría a los vocales, encargados, delegados y apoderados de local llegar a una hora prudente a sus casas, no como ocurrió en noviembre pasado en que, debido a que hubo 4 elecciones en una y con papeletas de votos interminable, hubo quienes apagaron la luz de los locales de votación a las 2.00 de la madrugada.