Chofer de micro sigue tradición y maneja vestido de Viejo Pascuero
Marcelo Neira lleva 4 años vistiendo el traje de Santa Claus mientras cubre el recorrido del bus 205 Miraflores-Aduana. Lo hace feliz y cumpliendo, a la vez, una promesa hecha a su padre que hacía lo mismo para niños y adultos.
No hay pasajero que quede indiferente al subir al bus del recorrido 205 Viña Bus Miraflores-Aduana. El chofer luce una abundante barba casi blanca y el traje del Viejito Pascuero. Las caras de sorpresa mutan casi automáticamente a una sonrisa. "Buenas tardes! ¿Qué me pediste este año?", pregunta el "Santa" chofer. La respuesta es automática: una risa nerviosa en el caso de los adultos y pedidos bien concretos de parte de los niños.
Marcelo Neira tiene 54 años y hace 4 que viene siguiendo esta tradición que heredó de su padre: vestir por algunos días previos a la Navidad, el traje del personaje que tanto ilusiona a niños y adultos.
Cuenta que estando en Arica siguió este rito y se sorprendió cuando al volver a Viña del Mar se encontró con que su padre hacía exactamente lo mismo. Don Juan de Dios Neira Echeverría falleció hace ya 5 años y Marcelo le prometió mantener viva esta hermosa tradición.
"Esto es en memoria de mi padre. No hay como una sonrisa espontánea o las caras de sorpresa e incredulidad de los niños. La idea es esa, interrumpir de buena forma la rutina de los pasajeros y entregar un mensaje (...) Es bonito, todo el mundo queda contento. Robar una sonrisa es lo más importante y no tiene precio", comentó el conductor.
Marcelo cuenta que su empleador- Ronald Parada - y sus compañeros - lo han respaldado en esto, por lo que este año no sólo ha podido sorprender a los niños con su traje, sino también entregándoles una bolsa con dulces.
"Los niños no se lo esperan, entonces la sorpresa es para las mamás y muchas veces para los abuelitos que andan con ellos. Se bajan felices", añadió el chofer.
Marcelo viste el traje de Viejito Pascuero desde el 18 de diciembre hasta el día 24, y dice que ha sorteado bien las temperaturas porque su traje está confeccionado con una tela que se adapta a las altas y bajas temperaturas.
El compromiso que Marcelo hizo con su padre antes de que éste falleciera, fue mantener viva esta tradición y reemplazarlo en su labor como Viejito en un hogar de niños que funcionaba en Santa Inés y que se trasladó a Quilpué.
"Cuando mi padre falleció, la directora del hogar leyó una carta con un mensaje muy lindo de agradecimiento hacia mi padre. La carta también era triste porque decía que se quedaban sin Viejito. Yo después me acerqué y les dije que no se quedaban sin Viejito porque yo asumiría ese rol", recordó Marcelo.
Este "Santa" chofer espera que esta Navidad esté centrada en el amor y la unión familiar y que más que regalos, nos preocupemos de disfrutar en familia.