Hace años que los habitantes de la popularmente conocida como "República independiente de Playa Ancha" vienen masticando la idea de recuperar el edificio que hasta 1974 - aproximadamente - albergara a uno de los teatros con que contaba el barrio: el Teatro Odeón.
Ubicado en la calle Patricio Lynch, el antiguo edificio conserva en parte su fachada y luce la evidencia del paso del tiempo y el abandono. Por eso la comunidad playanchina, se ha empeñado en impedir que el edificio sucumba ante el boom inmobiliario o termine consumido por las llamas.
Si bien el anhelo tiene larga data, recién hace un año se inició formalmente un trabajo sistemático en torno a este proyecto que permite que hoy exista la Asociación Teatro Odeón, entidad que cuenta con personalidad jurídica y reuniones periódicas en las que participan en promedio unas 25 personas.
Rodrigo Márquez forma parte del círculo de gestión del Teatro Odeón. Este gestor cultural playanchino resume lo que ha sido este trabajo que, según explica, funciona bajo una horizontalidad real, algo que dice, no es siempre aplicable.
"Funcionamos bajo un sistema que se llama sociocracia. Al final de toda semana realizamos una asamblea, realizamos reuniones y avanzamos en nuestro plan de gestión", detalla.
Y es que el propósito de esta organización no solo es adquirir un edificio cuyo valor se ha estimado en 200 millones, sino que volver a darle vida a un espacio cultural del barrio.
"Nuestra idea no es sólo comprar un edificio, porque si compramos un edificio probablemente pueda ser un elefante blanco como pasa en muchos lados de Chile, esta idea es que tenga un plan de gestión a largo plazo y que aquí algo realmente funcione", aclara.
Por lo mismo, el trabajo que cada grupo de trabajo viene realizando avanza hacia un mismo propósito y que es darle sustento a un proyecto a largo plazo.
"Hoy en día estamos a punto de postular a la Ley de Donaciones Culturales de manera que haya otros privados que van a poder degrabar impuestos a través del aporte para poder realizar una primera etapa del proyecto mientras tanto cada círculo tiene su propia labor", explica Rodrigo Márquez.
Crowdfunding
La primera etapa de este proyecto será lógicamente la adquisición del edificio para seguir posteriormente con una etapa de rehabilitación del recinto, lo que están ciertos, tendrá otra carga económica que hay que sustentar.
"A la larga uno de los objetivos es la ley de Donaciones, pero también hay otro tipo de locuras, por ejemplo, no sería descabellado considerar hacer el crowdfunding - financiamiento colectivo -más grande de Chile, porque no se ha hecho algo tan grande. Imagínate esto: somos 61 mil habitantes en Playa Ancha, digamos que cada uno aportar 3.333 pesos que es nada, se podría comprar el teatro, por lo mismo queremos extender esta idea, este es un edificio para todos, y para que sea para todos, tiene que ser bien participativo", declara el gestor.
Pocos registros
Pedro Aguilar Cataldo, participa en el círculo de historia de la Asociación Teatro Odeón. Su interés por esta área lo llevó a participar activamente y comparte que ha sido un gran y beneficioso aprendizaje.
"Hay muy poca información en la prensa, pero los vecinos han aportado, también es una fuente los conversatorios que se hacen con los vecinos, hace poco en Upla TV hicimos un conversatorio con vecinos que trabajaron o que estuvieron muy apegados al teatro, gente que trabajó, que vivió en el teatro porque también hay una casa habitación que probablemente perteneció a los administradores. Nuestro círculo está recuperando la historia pero desde lo anecdótico", precisó este vecino.
De acuerdo a la información recabada por el círculo de historia, el Teatro Odeón partió en 1911 como cinematógrafo exhibiendo cine mudo. Obras de teatros y revistas pasaron por el escenario del teatro.
"No está exactamente definido pero se estima que en 1974-1975 deja de funcionar como teatro y como cine. Luego de un período de abandono, una de las últimas actividades que se recuerdan en el sitio fue un campeonato de box el año 1978", recordó Pedro Aguilar.
Las instalaciones del ex Teatro Odeón han sido utilizadas como taller mecánico, estacionamiento y desde fines de los 90's está abandonado.