Nicole Valverde S.
El verano es la estación del año para pasarlo bien. Muchas personas se toman vacaciones para viajar y darse unos merecidos días de descanso, y actividades recreativas.
En ese sentido, el verano también nos ofrece más alternativas para comer cosas ricas, ya que es una temporada en que aumenta la cantidad de frutas y verduras, así como también el consumo de carnes frescas como los pescados y mariscos.
De ahí surge el llamado a la precaución por parte de los médicos, quienes advierten que en la época estival también aumentan las enfermedades estomacales y gastrointestinales.
En ese sentido, el doctor Fernando Martínez, coordinador médico de Help, explica que el aumento de la temperatura provoca que las bacterias que contaminan los alimentos crezcan con mayor rapidez. Por lo tanto es más fácil que un alimento de eche a perder, y uno de enferme después de consumirlos.
"Ese es uno de los principales cuidados que hay que tener en verano, mantener las cosas refrigeradas. Y si uno va a salir a un picnic o paseo al aire libre, se preocupe de llevar los cooler con unidades refrigerantes y hielo para mantener las cosas frías, sobre todo si lleva alimentos que tienen crema o mayonesa que son los que se pueden contaminar más fácilmente", advirtió Martínez.
Lave bien la fruta
El médico de Help también recomienda lavar bien las frutas y verduras con agua potable. Si bien hoy afortunadamente está más controlado el origen de las frutas y las verduras, aún así lavándolas con un buen chorro de agua deberían quedar en condiciones para ser consumidas sin problemas.
Por otro lado, si usted tiene dudas respecto de la procedencia -sobre todo de las verduras- es mejor que las coma cocidas.
"Hace 20 años atrás cuando tuvimos el susto con el cólera, se recomendaba que todo el mundo consumiera verduras cocidas, pero era básicamente por eso. Ahora el panorama ha cambiado, y si compra un producto en el supermercado lo más seguro es que esté sano, basta lavarlo con agua y no es necesario echarle desinfectante".
Accidentes en agua
Otro tema que es muy frecuente en los veranos son los accidentes, sobre todo las emergencias en agua y que implican a niños y niñas.
"Ese es un tema sobre el que hay que estar muy atentos. Más aún las familias que tienen niños pequeños y que van a piscinas, o a la orilla de un río, o al mar, siempre hay que estar vigilándolos, porque una asfixia por inmersión es una tragedia que siempre puede ser evitada", destaca el doctor Fernando Martínez.
Pero no sólo los niños se exponen a estos peligros, ya que también hay adultos que se exponen más de la cuenta.
"Yo recomiendo que no hagan leseras ni cometan irresponsabilidades, sobre todo que moderen el consumo de alcohol. Y si consumió alcohol, no se tire al agua, porque nadar bajo los efectos del alcohol es una mala mezcla. Este tipo de accidentes que terminan en ahogamientos son muy comunes en el verano".
Ojo con el sol
Y no hay que olvidar cuidarse del sol. Evite sobreexponerse demasiado, más aún evite exponer al sol a los lactantes.
"Los bebés deben ser protegidos por una sombrilla y una camiseta manga larga, ellos no necesitan estar en contacto directo con el sol porque su piel es muy delicada", advierte Martínez.
Y agrega: "Los niños más grandes deben usar bloqueador solar, y si van a estar jugando bajo el sol, el adulto responsable debe ir renovándolo el bloqueador como mínimo cada dos horas. Porque lo niños entran y salen del agua constantemente, entonces hay bloqueadores que tienen una mejor duración y que son a prueba de agua, pero igual siempre es bueno volver a aplicarlos porque las quemaduras de sol pueden ser muy peligrosas para la piel. Y así tomando todas estas precauciones puede evitar malos ratos en verano".