Los ambulantes usan triquiñuelas para vender alcohol en las playas
Los comerciantes ambulantes se las ingenian para evadir los controles policiales en las playas y así vender alcohol a los veraneantes, situación que está prohibida en los balnearios.
Así lo constató personal de la Comisión de Alcoholes de la Prefectura de Viña del Mar, a cargo del subteniente Ricardo Cuviello. En la playa de Loncura los uniformados fiscalizaron al comerciante ambulante B.A.B.M., domiciliado en Renca y quien en un carro de supermercado aparentaba estar vendiendo inocentes limonadas, ya que tenía botellas plásticas de una conocida marca de agua mineral, además de hielo.
Pero la verdad es que al interior de los envases mantenía ron blanco para la elaboración de mojitos con hojas de menta y azúcar flor, los cuales comercializaba a $2.000 el vaso.
"Se llama a la comunidad a que no compre alcohol en la vía pública, ya que estos lugares no reúnen las condiciones de higiene y salubridad que entrega el Servicio de Salud", sostuvo el teniente Cuviello, que agregó hubo fiscalizaciones en el plan de Viña del Mar.
En la manzana 666 un bar vendía alcohol en forma clandestina ya que no contaba con patente. Le confiscaron 180 botellas de cerveza, mientras que un restaurante de comida peruana de calle Ecuador, fue infraccionado por el mismo motivo. Es este caso le incautaron 248 envases de cerveza y destilados.