Sebastián Mejías Oyaneder - La Estrella de Valparaíso
Un concurso de traseros femeninos que causó polémica en los últimos años, es el conocido a nivel mundial "Miss Reef". De 2003 en adelante, y con el triunfo de la surfista Begoña Mancilla, que se realizaba infaltable cada año, en las concurridas playas de Reñaca.
Pero "el mundo cambia y tenemos que adaptarnos a las nuevas necesidades de la sociedad y nuestros clientes". Por medio de esa frase los encargados del clásico concurso veraniego se despidieron de su público de forma indefinida.
Como ganadora del certamen en 2015, Thiare Fernández dice estar triste por la noticia, principalmente, porque el Miss Reef siempre fue una suerte de trampolín, que catapultaba a las ganadoras hacia sus metas en el modelaje.
A ella misma la llamaron incluso de la televisión cuando ganó, por eso no entiende lo que pasó. "Si las modelos lo hacían por voluntad propia y el concurso se había desligado de lo que fue siempre: centrado en la voluptuosidad de los traseros", asegura.
Ella asegura fue parte del giro que dio el concurso, luego de haber sido retirado en Argentina. "Me acomodaba mucho más ese Miss Reef en el que yo fui parte, a lo que se daba antes. Si al principio el Miss Reef se enfocaba en la voluptuosidad de las candidatas y en su cuerpo, con el tiempo la actividad pasó a poner el foco en el deporte y la vida sana", comenta.
Lo mismo creen desde la organización del concurso, quienes confirmaron el diagnóstico de Thiare Fernández, asegurando que el "Miss Reef fue un concurso que brindó una gran vitrina comunicacional a las candidatas que buscaban el reflejo de los valores de la marca, y eso dice relación con la práctica del deporte, la incorporación de una vida sana y el espíritu aventurero. Es así, como en las actividades que realizamos, durante los meses del concurso, estuvieron incorporadas las prácticas de diversas actividades deportivas tales como; surf, paracaidismo, wakeboard, entre otras. Estas actividades permitían a las candidatas acumular puntaje camino a la coronación final".
Para Isabella Guida, gerente de marketing Reef Chile, el concurso "siempre promovió el cuidado y el respeto hacia la mujer, es por eso que nos preocupábamos de todos los detalles y sobre todo la comodidad y el buen ambiente para nuestras participantes".
Voluntad de la mujer
Sobre la influencia que pudo haber tenido el desarrollo del movimiento feminista en el cierre del concurso, la ganadora de 2015, Thiare Fernández, piensa "que los cambios son positivos, en tanto no caigan en la exageración".
"Exageradas" es la palabra que usó esta ex Miss Reef, al referirse a aquellos grupos de presión, que cuestionan la voluntad de las mujeres de participar en estos concursos. Tampoco le gusta que se diga que estos concursos fetichizan a la mujer como objeto sexual porque, dice, "a quién no le gusta mostrar alguna parte del cuerpo que le guste".
Aun así, insiste en que ella notó cuando el concurso se transformó en un evento deportivo, en vez de un simple concurso de traseros femeninos. "Lo que importaba era la vida sana y cómo es que ésta te permite tener un bonito cuerpo", asegura la modelo.