Nicole Valverde S.
"Autoestima, dignidad, fortaleza interior, decisión y voluntad son las herramientas principales para salir de relaciones que ya no sirven, pero muchas veces eso no será suficiente y entonces es allí donde la terapia hace falta. No siempre podemos solos, y es justamente con ayuda como podemos lograr salir de esas situaciones", responde Alberto Barradas, sicólogo venezolano que la próxima semana dictará una conferencia en Valparaíso que lleva por título: "A veces Cupido tiene mala puntería".
El título de la conferencia no es azaroso, ya que es el nombre de uno de sus libros publicados, en el que aborda las temáticas del amor y el desamor, y todo lo que envuelve el complejo mundo de las relaciones sentimentales. Y hoy, en San Valentín, La Estrella conversó con él para conocer más sobre su trabajo.
-El tema del amor y el desamor ¿Es recurrente en su profesión de sicólogo?
-Es casi el 80% de mis consultas a nivel nacional e internacional. De hecho, muchas causas de depresión, ansiedad y obsesión tienen una génesis expresamente derivada de problemas del amor".
Por otro lado, muchos trastornos de personalidad, problemas emocionales y conflictos psicológicos, aunque no provengan de situaciones derivadas del amor, cuando estos individuos llegan a tener pareja entonces ocurren desavenencias en la relación, lo cual los lleva a consulta psicológica. Así que por una vía o la otra, el problema sentimental será siempre un tema recurrente en la consulta de un psicólogo y obviamente en la mía.
-¿Qué nos puede decir del concepto Amor Romántico?
-El amor romántico es visto desde dos aspectos, uno es como proceso y otro es como concepto. Paso a explicar ambos:
El amor romántico es una clasificación que algunos psicólogos han dado a fases del amor. Creo que es una forma de intentar explicar los procesos amorosos. No lo veo mal, pero si muy personal, subjetivo. El amor implica romanticismo y una serie de conductas derivadas en el cortejo, la seducción, la atracción, y funciona al inicio de toda relación. Una vez pasada esta etapa, ese romanticismo lamentablemente baja su frecuencia o intensidad.
Ahora bien, la crítica que le puedo hacer al amor romántico como concepto y no como fase, es que colocar la sexualidad por debajo del concepto amoroso es un error. Para mi todo amor inicia en el sexo. No hablo de sexo como acto carnal, pero si como proceso. Cuando alguien te atrae lo hace desde el deseo sexual, el atractivo sexual, y eso es sexo. Luego viene el beso y eso es un acto sexual, de hecho, tu muchas veces besas antes de estar enamorado. Esto quiere decir que el sexo viene primero y el amor después, y entiendo que es un concepto difícil de aceptar ya que la cultura nos ha enseñado algo diferente.
-¿Se escoge a quién amar o es algo azaroso como un flechazo de Cupido?
-No se escoge el objeto de atracción pero si se escoge amarlo. Me explico: la atracción hacia otra persona es un acto involuntario, tu no dices este me va a gustar o este no, sencillamente conoces a alguien y te gusta o no, la voluntad no interviene allí. Ahora bien, enamorarse de ese individuo si es un acto consciente, obviamente para algunos es más consciente que para otros, pero siempre hay un espacio para decidir seguir adelante con esa relación o no.
-¿Qué causa que el amor se termine?
-Generalmente es la infidelidad y el maltrato. En menor grado, pero no menos importantes, los problemas sexuales y conflictos derivados de la intromisión de familiares dentro de la relación.
-¿Se puede ser realmente fiel?
-Ser fiel es un asunto cultural, no biológico. En nuestra genética no está incluida la monogam ia y es la sociedad, la cultura y la civilización occidental la que mayormente pregona la fidelidad como valor. El punto no es si se puede ser fiel o no. El punto es si eres capaz de comprometerte o no, ya que la fidelidad es una promesa que se hace. Entonces debes determinar si eres capaz de cumplir esa promesa o no.
Yo he sido infiel y eso ha traído como consecuencia que haya tenido que revisar mis sentimientos hacia el compromiso y la fidelidad. Por eso promuevo esa reflexión en cada una de mis actividades profesionales (libros, conferencias, terapias, etc). Es necesario salir de la polaridad ser fiel-ser infiel, y ver si debemos prometer eso y si al prometerlo podemos cumplirlo. Allí esta el meollo de ese asunto.