Cinco desmayos fue el catastro tras el show
En un grito destemplado, la Quinta Vergara llegó a la pubertad en una jornada cargada de niñitas en éxtasis.
En todas las noches de esta edición del Festival de Viña, no hubo gritos más ensordecedores como los de anoche. El agudo rugir de miles de pre-adolescentes remeció el recinto viñamarino con el show de CNCO.
El grueso del público que asistió a la última noche del Festival eran niñas de no más de 15 años que gritaron hasta perder la voz.
Guardias, reporteros, carabineros y personal técnico retorcían la cara cada vez que los gritos reventaban los decibeles.
Cada palabra que dedicaban los artitas a su fanaticada desataba un griterío insufrible en la galería de la Quinta.
Varios nos acordamos de la histórica presentación de los Backstreet Boys, en la que varias fans no pudieron contener su emoción y perdieron la razón, literalmente.
Esta vez, los camilleros y guardias de seguridad estaban atentos y preparados para ayudar a las "Cncowners" que no pudieron contener la emoción. En total fueron cinco las pequeñas que tuvieron que ser reanimadas por el equipo de seguridad, y luego se repusieron.
"Nosotros soñamos con poder verlos en vivo, y la emoción no la podemos aguantar. Este va a ser el mejor día de mi vida", gritoneó Fernanda Alvarado junto a sus dos primas, mientras los "Te Amo" y "Mijito Rico" se multiplicaban en la galería.