Sernapesca salvó a lobita que tenía una red en el cuello
Hace dos meses conocieron del caso por primera vez pero no la habían podido rescatar.
Bastante complicado fue el rescate de una lobita marina, de poco más de un año de edad, que tenía un trozo de red de pesca atorado al cuello y que hace unos días fue recogida y curada por personal de Sernapesca.
Gabriel Maldonado, médico veterinario de la Unidad de Rescate Animal de Sernapesca Valparaíso, comentó que hace dos meses recibieron la primera denuncia sobre este ejemplar, pero en ese momento se encontraba en un acantilado de difícil acceso en Concón, hasta donde no pudieron llegar.
"Incluso le pedimos ayuda a Bomberos para acceder al roquerío, pero en ese momento el lobo desapareció. Luego recibimos denuncias de personas que lo habían visto en diferentes lugares, pero al llegar el lobo ya no estaba, se escapaba de la gente que se acercaba mucho", explicó Maldonado.
Felizmente, con la ayuda de los salvavidas del sector, pudieron acceder a la loba. Primero la trasladaron hasta el Centro de Rescate de la Universidad Santo Tomás, donde le pudieron extraer la red de pesca que tenía alrededor del cuello y que le provocó una lesión bastante profunda. Actualmente se recupera en el zoológico Parque Safari de Rancagua. "Ahí tienen mejores instalaciones y atención veterinaria las 24 horas", destacó Maldonado.
Asustados
El veterinario explicó que el rescate de los lobos que tienen algún elemento alrededor de su cuerpo es muy complicado porque, "ellos crecen con este nylon, con este cuerpo extraño adosado a su cuerpo. Al crecer le va generando esta lesión, pero que no es invalidante al principio. Mientras más tiempo pase con el cuerpo extraño en su cuello, le hace mayor daño".
Por lo mismo cuesta tanto atraparlos, "al acercarnos el lobo reacciona y se lanza de nuevo al agua o ataca. Esa es la dificultad". Además, el rescate debe realizarse cuando el animal esté fuera del agua. Como se utilizan sedantes para tomarlos, si están en alta mar, el animal puede caer de nuevo y ahogarse por no estar con todos sus sentidos en alerta.
Se espera que esta lobita esté dos semanas más en el zoológico y luego será liberado en un lugar cercano al punto donde fue rescatado, donde es habitual ver una lobería.