Willy Morales: el barbero brasileño que vino a perpetuar el arte de la navaja
Llegó hasta reconocida barbería porteña a realizar clases intensivas. Quiere recuperar la barbería clásica.
Sebastián Mejías Oyaneder - La Estrella de Valparaíso
Barbones copan las universidades y se toman la agenda de moda: "el deseo del hombre por verse bien", comentan algunos. Desde políticos hasta rockeros, la moda se comienza a hacer carne con la llegada de las barberías y el clásico símbolo- o ilusión óptica- del blanco, rojo y azul que gira.
Willy Morales- una de las estrellas que este rubro tiene por el mundo, y que por estos días está de paso por Valparaíso, explica que, el poste de barbero, nació para distinguir el oficio, de la medicina y la odontología.
"Hacia el año 1200 los barberos también sacaban muelas y hacían prácticas médicas", asegura, en un español muy poco elaborado. Aun siendo paraguayo de nacimiento, vive en Brasil desde muy pequeño, donde trabajó como lustrabotas en esas barberías de la vieja escuela, bajo la tutela de quienes fueran sus maestros.
En estos tiempos, en los que el poste de barbero abunda, Willy Morales es como una estrella que se pasea por el mundo aconsejando a nuevos profesionales. De la mano de una mánager, que lo sigue a todos lados, recorre Europa y buena parte de América Latina, dictando charlas sobre lo que él llama es "el verdadero sentido de la profesión".
"Como corazón, como alma y como estilo de vida. Yo no quiero parecer barbero, soy un barbero. Un barbero que vive, siente y que busca sus sueños en este oficio", asegura Morales.
Su nostalgia por recuperar ese pasado perdido tanto en Brasil, como también en Chile, es evidente. Willy Morales nació en las patas de otros barberos más viejos y su especialidad dice- y que confirman los asistentes a la charla que dio ayer en la Mapu Barber Shop de Valparaíso- es el estilo clásico. Entre las propietarias de la Mapu Barber Shop está el nombre de Carolina Olivares, quien confirma que en su local, ubicado en la calle Blanco desde hace diez meses, no se encuentran los cortes urbanos con degradados toscos y estrellitas. Lo que quisieron fue reposicionar la cultura de las viejas barberías y atender a sus clientes con café o cerveza, antes de hacerlos pasar al salón, cubierto por seis profesionales de este arte.
Willy Morales piensa que lo fundamental, en la búsqueda de volver a lo clásico, es dejar de lado las máquinas. Retomar la mano y las navajas, a la manera de los viejos brasileños que le legaron lo fundamental.
NEGOCIO y PASIÓN
Morales no quiere quedar como el maestro que vino a Chile a enseñar estrategias de negocio, ni tampoco a perpetuar la barba como una moda.
"La idea no es hacer un Workshop comercial. Venir a Chile y enseñar a los barberos para que sean buenos comerciantes que ganen mucho dinero, porque eso viene después. Primero es hacer del estilo de vida del barbero, una historia especial", asegura.
Sobre Valparaíso conoce bastante, por ejemplo, su legado en distintas áreas. Su conocimiento le dice que "Valparaíso tiene el primer cuerpo de bomberos, el primer equipo de fútbol, hay aquí una tradición, que es la base para cultivar este arte que vengo a mostrar".
El ejemplo que siempre menciona es Holanda, porque en ese país esa pasión viene desarrollándose por años, como parte esencial de la cultura. A su juicio, los países de América Latina tienen ese potencial para fortalecer el rubro y hacer primero, antes del negocio, una pasión.