Guillermo Ávila N.
Se han pintado cuadros. Se han escrito libros. Se han hecho películas... Si lo llevamos a la inversa, apliquemos máquina del tiempo (al celuloide): 1953 y aquella cabellera dorada de Marilyn Monroe en la película de culto 'Los caballeros las prefieren rubias' inmortalizó un símbolo del deseo en buena parte de aquella testosterona masculina en Occidente.
2018. Si lo llevamos a la inversa… Ellas, al menos en las características físicas, ponga atención, los prefieren altos.
Esa es la conclusión a la que llegó una investigación que se enfocó al análisis en cuanto a la altura de adolescentes y adultos en relación al atractivo y competencia intrasexual.
Para ello, científicos liderados por la Universidad de Playa Ancha pusieron neuronas a un estudio que aborda los patrones biológicos del comportamiento humano en la población nacional.
¿Datos concluyentes?
A partir de la aplicación de cuestionarios, pruebas psicométricas y mediciones objetivas a la altura corporal de 593 adolescentes y 246 adultos de ambos géneros en Santiago y Valparaíso, se concluyó que las chilenas tienen preferencia por los hombres altos, quienes, "al ser más fuertes físicamente y mejores rivales en el combate físico", según indica el estudio, son, en líneas generales, "más exitosos que los hombres bajos en la competencia por los recursos reproductivos".
Porteñas y expertos
Si en algo coinciden tres porteñas consultadas al azar por este medio es que se inclinan por los hombres altos por un asunto de seguridad. De protección.
Es el caso de Constanza Arancibia, estudiante universitaria porteña. "Una siempre quiere estar con un hombre más alto. Protegen. Yo soy chica, por eso pololeo con un hombre alto". A su lado, Gabriela, espigada en porte, emite juicio lapidario: "Con alguien pequeño quedaría ridícula".
Elizabeth, vendedora. "Uno se siente más protegida con los altos. Los bajitos tienen otras virtudes de personalidad; de hecho me casé con una bajito… pero me separé".
Patrones genéticos
Uno de esos puntales a la pesquisa es el doctor José Antonio Muñoz, académico del Laboratorio de Comportamiento Animal y Humano de la Universidad de Playa Ancha. Acota al tema: "Mejorar nuestra comprensión en torno a la manera en que los seres humanos intentamos movernos en ambientes sociales, tomando en cuenta no solo aspectos relacionados únicamente con nuestra psicología, sino que más bien el vínculo que existe entre nuestro comportamiento y la imagen física que proyectamos". ¿Patrones genéticos que penetran? Perspectiva que, a juzgar de José Antonio Muñoz, "ayudan a proyectar una línea de investigación que estudie bases biológicas del comportamiento humano desde una perspectiva intercultural".
La opinión tiene eco en Miguel Pita, doctor genetista de la Universidad Autónoma de Madrid y autor de "El ADN dictador". Si se mide este estudio por su trascendencia, lo considera un aporte al conocimiento. Y justifica: "La evolución ha modelado muchos de los patrones de comportamiento que mostramos, de la misma manera que ha modelado el comportamiento en el resto de especies animales. Además, el estudio nos demuestra cómo un rasgo como la altura juega un papel relevante en la competencia intrasexual en nuestra especie, a pesar de que somos unos animales muy particulares que tienden a sobreponerse a los dictados biológicos añadiendo capas y capas de aprendizaje cultural".
Como contraparte del estudio: no sucede lo mismo con los chilenos. Pablo Polo, coautor del artículo: "Los hombres prefieren, en promedio, a mujeres un poco más bajas que ellos". Y avala: "Existe cierta evidencia que apunta a que las mujeres de estatura intermedia tendrían un éxito reproductivo mayor que las mujeres más altas y más bajas lo que podría proporcionar una explicación funcional de dicha preferencia", dice Polo.