Guillermo Ávila
Carmen Araya cuenta que tiene 16 años de laborar en los Programas de Generación de Empleos (PGE). Es una de los casi 470 empleados del PGE quienes están a la espera de que los notifiquen acerca de que no habrá ningún recorte más en los contratos. De hecho, mediante una circular del Ministerio del Trabajo, 22 empleados PGE de Valparaíso se vieron cesados de sus funciones a partir de este 1 de mayo. Situación que alertó al sindicato del PGE.
Araya reclama estar disconforme tras la mesas de trabajo, como la realizada el pasado lunes. Para Araya, fue un balde de agua fría, "más con las cinco compañeras desvinculadas por cáncer. Y vienen más despidos…".
Una de ellas es Teresa Escalante, despedida con licencia desde diciembre del 2017. Comenta que padece de cáncer linfático. Que ella y su familia han sufrido mucho estos meses. "Llegaron y me despidieron. Espero que me den una solución".
Reunión
Y esa búsqueda de solución tuvo ayer a silbatos, challas, pancartas y arengas, como protagonistas a sus demandas. Así, casi un centenar de personas se hicieron sentir -en su mayoría mujeres- afuera de la Intendencia Regional para exigir la reintegración a sus puestos laborales.
De allí que la nueva reunión sostenida ayer viernes buscara cierto humo blanco. Protagonistas: la presidenta del sindicato PGE, el administrador municipal, la gobernadora de Valparaíso, la seremi del Trabajo y concejales.
Tras la cita, a eso del mediodía, Rosalba Ortiz Cid, presidenta del sindicato PGE Clotario Blest, aseguró que sus compañeras que fueron desvinculadas las pusieran en otros tipos de proyectos parecidos a los del PGE. Sin embargo, esta decisión no la dejó conforme. ¿Razón? Ortiz respondió: "Seguir esta mesa de trabajo. Queremos lograr que se nos reconozca los años de servicio. Si somos beneficiarias no tenemos derecho… cuando salgamos jubiladas a ninguna indemnización, a nada que da el Gobierno, además nuestra jubilación sólo nos duraría a lo más un año. Queremos que nos indemnicen por llevar 20 años dentro del municipio", sostuvo.
Acerca de las cinco afectadas con cáncer, la presidenta del sindicato PGE dijo que "no serán desvinculadas. Volverían a sus puestos de trabajos".
Claudio Opazo, administrador municipal, sostuvo que lo clave era obtener dos cosas: recuperar los 20 cupos y que las funcionarias mantuvieran sus puestos de trabajo. "Ahora el Gobierno nos genera una condición distinta: buscar incorporar a estos trabajadores en alguna otra línea programática disponible, principalmente en torno al Sence. Algo que el sindicato del PGE debe evaluar y resolver".
Ya el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, había dicho durante la semana: "Conversaremos con el Gobierno respecto al futuro del programa. Creemos que no da para más, los empleados se desempeñan en muy malas condiciones, los sueldos son bajos, no hay posibilidades de acceder a prestaciones de salud y previsión".
En tanto, el concejal Marcelo Barraza calificó la reunión de positiva. "Logramos que 20 personas sigan trabajando y no más recortes". A su vez, su colega Iván Vuskovic aclaró que la lógica del Gobierno es terminar con este programa. "De los 50 funcionarios municipales que saldrían ahora, 20 serían reubicados y 30 perderían sus lugares, pero entiendo que ya están reubicados en otras (plazas laborales)".