Dos servicios protestaron en el hospital Van Buren
Un nuevo conflicto laboral se registró ayer en el hospital Carlos Van Buren.
A contar de las 07.00 horas protestaron 60 trabajadores de los servicios de Esterilización y la Central Telefónica. El primero lava los instrumentales que se usan en los pabellones quirúrgicos, y acusan que por falta de mantención durante meses se utilizó agua potable en dos máquinas de lavado, provocando severos daños. La reposición tiene un costo de $100 millones según los trabajadores.
Mientras en la Central Telefónica las encargadas que realizan extensos turnos, ejecutan su labor en mobiliarios precarios que no les permiten desempeñarse con comodidad. Añaden que hay una filtración de aguas servidas en el espacio en que operan.
Raúl Delgadillo, dirigente de la Fenats, criticó que el director no quiso dialogar con los afectados y envió a un subalterno. Exigen la firma de protocolos de acuerdo para solucionar los problemas.
El Dr. David Gutiérrez, director del hospital, negó que los servicios hayan paralizado y lamentó que se recurra a una suerte de mito que el hospital no trabaja bien por falta de dinero. "Cuando se obtuvo la lista de peticiones de los funcionarios se accedió a todas porque eran de absoluta lógica. Aquí hubo desencuentros por una falta de comunicación y la atención de los pacientes no se vio afectada por la manifestación", enfatizó el galeno.