Mirian Mondaca Herrera. - La Estrella de Valparaíso.

Ni la abundante lluvia, ni el frío impidió el esperado reencuentro de Jorge Ormeño con Santiago Wanderers, club con el que levantó la última copa de éste en un torneo nacional, el 2001, pero del que también salió de manera abrupta el 2015. Tres años de desencuentros con la dirigencia, en particular con el ex presidente Jorge Lafrentz , y también con el ex gerente deportivo, Juan Gutiérrez, fueron demasiados para estar cerca del cuadro caturro. Así, ayer se concretó su regreso a la institución por la puerta ancha: como nuevo asesor deportivo, captador de talentos y rostro de proyectos sociales.

Las labores de Ormeño en el club serán bastante amplias, pero -haciendo honor a su apelativo de "Patrón"- sin rodeos, indicó que pondrá especial esfuerzo en que su opinión sea escuchada en la Comisión Fútbol. "Poniendo en la balanza que ya no estaban las personas con que tuve ese gran inconveniente de mi salida, acepté porque sin duda que es muy fácil una crítica desde fuera, pero desde adentro es donde uno hace cosas mejores (...). Jaime (Pizarro) aquí tiene la facultad amplia para él decidir, porque por algo es el gerente deportivo, yo acá vengo a apoyar una Comisión Fútbol (...). Soy bastante respetuoso para las cosas que se deciden dentro, pero también tengo mis opiniones", sentenció el ex volante.

Pocos logros

El complejo momento de los caturros, que hoy los tiene penúltimos en la tabla de posiciones de la Primera B, también fue materia durante la presentación realizada el mediodía de ayer en la sede del club. Ormeño no ocultó su pesar por los malos resultados, haciendo sus reparos a un proceso con desaciertos que viene arrastrándose hace tiempo. "Siempre he sido un poco crítico del proyecto, porque vi que a través de los años solamente fueron consecuencia de juntar generaciones de repente y hemos tenido muy pocos logros deportivos, que es lo más importante en esto, cuando se tiene un club deportivo", recalcó.