Carla Olivares Rojas
Mal lo pasó en su paso por Valparaíso la joven sicóloga chillaneja Xaviera del Río, quien la semana pasada concurrió a esta ciudad a pasar unos días de vacaciones junto a su familia.
Según relató, el pasado viernes, ella junto a su esposo, el hijo de él y la hija de ambos pasaron unos días en la Ciudad Puerto y el viernes se encontraban en las inmediaciones del Mall Paseo Ross cuando se encontraron con una tupida lluvia.
"Decidimos entrar al mall porque estaba lloviendo muy fuerte, dimos unas vueltas, la niña jugó y luego nos dirigimos a almorzar al patio de comidas. Nos sentamos en unas mesas un tanto apartadas y mientras mi marido compraba, mi hija que tiene un año 11 meses, me pidió teta porque le dio sed. Me subí el chaleco y sobre la polera, pero bajo el chaleco le comencé a dar. No se me veía nada, estaba en eso cuando se acercó un guardia y me dice que no podía dar pecho a mi hija porque ese tipo de actos estaba prohibido por políticas internas del mall. Me dijo que si quería me fuera una sala de lactancia que estaba al lado del baño", relató.
Reclamo
Xaviera dice que quedó "plop", le entregó sus argumentos al guardia y "me quedé masticando la situación como diez minutos, me dio pena y rabia . Es un derecho de mi hija y yo entiendo que Valparaíso es una ciudad amigable con la lactancia, nunca me había pasado ni siquiera en Chillán que es una ciudad mucho más tradicional, así es que me dirigí a la oficina y estampé en reclamo en el libro. Desde entonces espero que alguien se contacte conmigo, pero no ha pasado", aseguró.
Pese a que varios presenciaron lo ocurrido, nadie intervino y enrabiada a más no dar escribió una publicación en facebook que fue rápidamente viralizada por las redes sociales.
"Me gustaría que cambiaran las políticas internas, que ese mall pudiera hacerse parte de estos locales que son amigos de la lactancia, obviamente que no existiera la prohibición de dar teta en espacios públicos porque es una hipocresía del porte de un buque, vemos que está lleno de publicidad con mujeres mostrando los senos, además se pasa a llevar un derecho de la infancia y un tema que es promotor de la salud. Aquí hay un daño sicológico y moral, me sentí como un delincuente cuando se me acercó el guardia, mucha gente se dio vuelta a mirar lo que estaba pasando, aunque él trató de ser lo más decente posible", indicó la sicóloga de 26 años.