Ambulantes
El comercio ambulante es de aquellos fenómenos en que no hay consenso entre los defensores del libre mercado. Múltiples voces se pueden oír al respecto. Más aún considerando las ordenanzas que han entrado en vigencia en Providencia y Santiago.
Algunos dirán que el mercado verdaderamente libro solo es aquel en que existe comercio institucionalizado y ordenado conforme. Otros dirán que el Estado no puede regular e intervenir espontaneidades que surgen del libre intercambio voluntario.
Más allá de esas disimiles visiones, tenemos que entender la causa del comercio ambulante. ¿Quiénes comercian sin permiso lo hacen por el simple afán de saltarse las reglas? ¿O no serán más bien los costos asociados al establecimiento de un local formal lo que lo llevan a mantenerse en la irregularidad?
Entendiendo que hay réditos políticos que algunos municipios buscan lograr con estas medidas, no hay una solución real a quienes honestamente quieren ganarse la vida. Las municipalidades antes que ser entes de hostigamiento y persecución, deberían ser agentes transformadores y de apoyo al progreso de sus habitantes y transeúntes.
Esteban Montaner