Everton se hunde en el fondo
Viñamarinos volvieron a perder mientras que tres de sus rivales directos -Temuco, San Luis y Audax- sumaron de a tres.
Con la soga al cuello, último en la tabla de posiciones y con una suerte de desanimo que afectó incluso a su propio entrenador, Javier Torrente, quedó el elenco de Everton al término de la 18a fecha del fútbol de la Primera División. Y es que al margen de sumar su duodécima derrota del año al caer frente a la Universidad Católica en San Carlos por 1-2, tres de sus rivales directos -San Luis de Quillota, Deportes Temuco y Audax Italiano- ganaron, por lo que el "fantasma" del descenso se está instalando cada vez con más fuerzas en la Ciudad Jardín.
Es cierto, sumar de a tres en San Carlos de Apoquindo era una misión casi titánica para un Everton que hace más de 5 meses que no sabe de triunfos. Y por lo mismo, la crítica se fundamenta en los puntos que dejó escapar antes el elenco viñamarino, como ante O'Higgins e Iquique.
Pese a lo anterior, fue el elenco Oro y Cielo quien se puso en ventaja a través de un penal -mal sancionado (fue mano fuera del área la de Voboril)- que convirtió el central Cristián Suárez a los 15'.
Los ruleteros -sin mucho fútbol, pero con una gran entrega- lograron aguantar los embates cruzados, hasta el término del primer tiempo. No obstante, y presionado desde un principio por los jugadores locales, el juez Felipe González (el mismo que expulsó a Medel y Rubio en Sausalito ante la "U") mandó a las duchas al juvenil Benjamín Rivera a los 48' y, de ese tiro libre, surgió el empate parcial a través de un acertado testazo del "Sacha" Sáez.
Con un hombre más, era cuestión de minutos el gol del desequilibrio. Y fue el propio Sáez quien le ganó de palomita a Suárez, para dejar a la UC en punta y a los viñamarinos... muy pero muy abajo.