Pacientes dejarán de ser atendidos en sillas plásticas
Acuerdo firmado entre las autoridades y los cuatro turnos de la Unidad de Emergencias del Van Buren, también propuso no superar los 36 usuarios.
Ayer por la mañana, las autoridades de Gobierno y de Salud hicieron un recorrido por las dependencias del Hospital Carlos Van Buren de Valparaíso, para ver en qué estado se encontraba. Así, observaron cuáles son las falencias que impiden su correcto funcionamiento y cuáles serán las medidas para mitigarlas.
En el sector de Imagenología, Cecilia Alday, presidenta de la Fenats, comentó que cuando vino el ministro de Salud, le mostraron incluso cómo estaban los ascensores. "Estaban en muy mal estado, pero hoy están habilitados", dijo.
Luego, en el frontis del recinto, la vocera destacó el "protocolo de funcionamiento" que fue acordado el pasado 6 de agosto y que luchará contra la crisis de la Unidad de Emergencia Adultos. "Se hizo por primera vez en la historia con los paramédicos. Es para nuestros trabajadores y para nuestros usuarios, para darles una buena atención", acotó.
No más sillas plásticas
El protocolo en cuestión, consiste en atender dignamente a los pacientes. Esto es, que no se les ponga más en sillas plásticas, ni se les dé los tratamientos en camillas. En el documento que contiene las firmas de autoridades y paramédicos, hay 7 puntos, de los cuales trasciende: mantener los box de atención ambulatoria sin pacientes hospitalizados, tener una vigilancia permanente a la cantidad máxima de camillas en box y, avisar a los usuarios de manera oportuna cuando se privilegien a los pacientes graves o complejos.
El protocolo también sostiene que cuando se sobrepase el número 36 de pacientes en la Unidad, "se activen los mecanismos de traslado, reasignación de camas, readecuación de espacios clínicos y se dará aviso a la red".
El senador Francisco Chahuán, quien integra la comisión de Salud el Congreso, comentó que el protocolo se acordó con los cuatro turnos y que esto nunca había ocurrido antes. "La convocatoria es a trabajar con todos los gremios del hospital para que se ponga en el centro la atención digna y oportuna a los pacientes. El compromiso es no más hospitalizados en sillas y eso implica un esfuerzo colectivo", manifestó.
Respecto a la implementación de estas medidas, la directora (s) del Servicio de Salud Valparaíso-San Antonio, Alis Catalán, respondió: "Son muchas las carencias que el sistema de salud público tiene, pero sin duda, tener una mesa de acuerdo, que está integrada por diferentes gremios, es un buen inicio (...) el Ministerio ya nos ha mostrado claras evidencias a través de los decretos que aumentan el presupuesto para equipamiento y, por lo tanto, tenemos que ser eficientes en el desarrollo de esta tarea".
Dicho presupuesto es de $3.400 millones y según Catalán, su llegada depende de las licitaciones. "Hoy (ayer) firmé una resolución y usted entenderá que el mercado es en base a las ofertas que realizan las empresas", expresó.
El director del hospital Van Buren, David Gutiérrez, dijo que los $3.400 millones están destinados "para mejorar el pabellón en su equipamiento, urgencia y servicios que son los que apoyan a éstos como esterilización". En otras palabras, para la reposición y recuperación de los equipos que han cumplido su vida útil.
Prioridades
La gobernadora de Valparaíso, María de los Ángeles de la Paz, enfatizó que el hospital no sólo atiende a los porteños y que el problema no sólo radica en los recursos, sino que también "en cuáles van a ser las prioridades en los proyectos en torno a los terrenos disponibles, el espacio que ocupa el Van Buren y la atención primaria".