Como ya es sabido, el alcalde de la ciudad de Quilpué, Mauricio Viñambres, hace un tiempo expresó su intención de restringir el libre tránsito de menores de edad a ciertas horas de la noche, con la intención de reducir la delincuencia y la prevalencia del consumo de drogas. Pero, ¿cómo afectaría esta medida a la libertad que poseemos?. Independiente de la edad que tengan, la libertad no es algo que se adquiera o se pierda porque alguien lo decide, es un derecho inherente e inalienable al ser humano, por lo cual a mi entender, si se llegara a aplicar esta norma con la sola intención de solucionar problemas, como lo es la delincuencia por ejemplo, a costa de uno de los derechos más importantes que poseemos, podría dar pié al comienzo de un autoritarismo extremadamente peligroso. Ahora bien, si la aplicación de esta medida da resultado, estaremos en frente a un futuro incierto en donde la restricción de la libertad podrá ser usada para solucionar todos los problemas que surjan en nuestra sociedad, lo que es realmente alarmante.
¿Cómo podemos entender esta situación?, claramente es el resultado de querer afrontar el problema de la forma más fácil y rápida posible, dejando de lado el trasfondo real de esto, que es poder educar a la sociedad y sobre todo a los jóvenes respecto de la delincuencia y la drogadicción y cómo poder combatirla, pero claro, requeriría de más trabajo, tiempo y financiamiento, algo que al parecer, no están dispuestos a realizar.
Tomás Hennigs Díaz