Cinthia Matus O.
La noche del lunes, los vecinos de Quintero se acostaron con un olor a "huevos podridos". Algunos lo comentaron y otros, sólo se quedaron con el pensamiento. Ayer por la mañana, ese olor se intensificó y 53 alumnos del Liceo Politécnico, Colegio Santa Filomena y del Colegio Inglés, tuvieron que ser evacuados por intoxicación. Presentaban mareos y vómitos, por lo que fueron trasladados de urgencia al hospital Adriana Cousiño de la ciudad.
El hecho ocurrió a las 11.00 horas. En un principio, se creía que los síntomas de los estudiantes, que también incluían pérdida de fuerza en las extremidades, eran producto de una fuga de gas, pero Bomberos lo descartó y se habló de una "nube tóxica" maloliente.
La seremi de Medio Ambiente, Victoria Gazmuri, recalcó que no se ha podido detectar la fuente de este olor nauseabundo, pero que la ministra de la cartera, Carolina Schmidt, entregará una respuesta. "(Ella) vino acá, quiso conversar con la gente y tomó la medida de mandar a un especialista (que medirá) con unos monitores, más de 100 gases de olores. Van a venir a medir para poder determinar cuál es la razón y el motivo de estos olores. Además, se va a dotar a las municipalidades de instrumentos específicos para que ellos tengan la tranquilidad", dijo.
Una de las teorías
Los resultados de estas mediciones estarán listos "a la brevedad", pero los vecinos y ambientalistas de Quintero ya tienen sus propias teorías.
Víctor Azócar, vicepresidente del Consejo para la Recuperación Ambiental y Social (CRAS) de Quintero, comentó que siempre está monitoreando la calidad del aire y que la semana pasada observó que se sobrepasó dos veces el peak permitido por la Organización Mundial de la Salud (OMS). "En mi Facebook publico cuando (la contaminación) sube de 500 microgramos por metro cúbico. La OMS dice que 500 microgramos es el máximo y la semana pasada tuvimos un peak de 1600 y 1500", dijo.
En Chile, la ley actual mide la calidad del aire por día y no por minutos. "Nosotros, como gran cosa, estamos pidiendo que se mida por hora porque esto tiene sus costos asociados. En Europa miden cada 10 minutos y eso es lo ideal", aseguró Azócar.
Por lo anterior, el ambientalista está convencido que los estudiantes fueron intoxicados con SO3, un ácido que se forma cuando el SO2 se mezcla con la vaguada costera. "El SO2 se alimenta de agua y produce ácido. Ese ácido forma la nube tóxica y de ahí avanza y cae sobre las personas. Los síntomas me hacen reafirmar esto, porque el SO3 molesta la nariz, hace lagrimear los ojos y provoca mareos", acotó.
Elizabeth Rodríguez, jefa de la carrera Técnico de Análisis Químico del centro de formación técnica Santo Tomás, afirmó que el SO3 efectivamente provoca irritación. "El SO2 más el agua H2O, forma H2SO3, que es el ácido sulfuroso. El ácido es irritante y se forma en contacto con la humedad. Ahora, como nosotros tenemos humedad en las vías respiratorias, la lengua, nariz y ojos, hay picazón", detalló.
La experta añadió que la vaguada costera forma más rápido el ácido porque la nube tóxica está cerca del mar. En cuanto a las consecuencias, Rodríguez expresó: "Se necesitan cantidades muy altas para que alguien pueda fallecer por esto. Pero en general es irritación y depende de la persona. El que más sufre es el asmático porque esto pasa por la vía respiratoria, se forma el ácido y luego, en un proceso, se transforma en sal que se elimina a través de la orina", manifestó.
Piden sanciones
De los 53 estudiantes intoxicados, sólo 32 fueron despachados a sus hogares en horas de la tarde. La seremi de Educación, Patricia Colarte, dijo que tanto a ellos como al resto de los alumnos de Quintero se les suspendieron las clases. "La situación queda pendiente en razón del informe que nos va a entregar el ministerio de Medio Ambiente. Sólo por el día de hoy (ayer), en lo que resta del día hábil, se suspenderán las clases", informó.
El alcalde de Quintero, Mauricio Carrasco, lamentó el hecho y se dirigió al Congreso para sostener una reunión con la ministra Schmidt. "Es una situación bastante compleja que esperamos que no vuelva a ocurrir (...) esperamos que haya algún tipo de sanción porque hasta el día de hoy, cuando ocurre esto durante el año, todavía no tenemos responsables ni sanción", dijo.
El diputado Pablo Kast, fue más allá y solicitó, a través de la comisión investigadora que se creó para indagar la fallida presentación del Plan de Descontaminación Concón, Quintero y Puchuncaví, que se cierren temporalmente "aquellas empresas que no estén a la altura y no apliquen las medidas para poder resguardar y estos accidentes".