Priscilla Barrera Ll.
Por 10 años, Nibaldo Villegas fue profesor en el Centro de Educación Integrada de Adultos (Ceia), de Quilpué, recinto que ayer permanecía con su fachada cubierta de globos blancos y en la que aún colgaba un lienzo que guardaba la esperanza de encontrar al docente con vida: "Te esperamos profe Niba".
Pero las malas noticias que el lunes confirmaron el cruel término que tuvo la vida del docente enlutaron a la comunidad del establecimiento, lugar donde ayer se reunieron profesores y alumnos para recordar a uno de sus más queridos maestros.
"Ha sido un golpe fuerte, particularmente porque don Nibaldo fue y será una persona muy importante para nuestra comunidad. Era un eslabón importante de esta familia", manifiesta Gastón Veas, director del Ceia.
Cuenta que Nibaldo Villegas llegó el año 2008 al centro educativo y se desempeñó desde entonces como profesor de computación. "El establecimiento ha estado fundamentalmente intentando hacer presente la figura de don Nibaldo. Su partida ha sido muy sentida y en ese contexto afortunadamente hemos contado con algunos profesionales sicólogos en el proceso de contención", agrega Veas.
Las clases fueron suspendidas sólo para las jornadas de tarde y noche del lunes y a contar de ayer comenzaron a retomarse las actividades.
La noche del lunes, alumnos y docentes realizaron una velatón en memoria de Nibaldo Villegas, quien fue descrito por el director del Ceia como "un amigo (...) Una persona ordenada, un padre preocupado de sus hijos, un mejor compañero, un mejor amigo".
Campaña en rrss
Pedro Rubio es alumno del Ceia de Quilpué y aunque conoció poco tiempo al profesor Nibaldo, concuerda en que el docente era muy empático y preocupado por sus alumnos
"Desde el primer día fue una persona muy de piel, entregando una sonrisa a todo el mundo aunque estuviera desanimado. Conmigo se portó un 7", comenta, afectado.
Los estudiantes del establecimiento y los docentes se reunieron ayer en el mismo recinto, lugar donde hicieron un altar con la fotografía del profesor para recordarlo y honrar su memoria.
Como es lógico, la comunidad del centro educativo se encuentra muy golpeada con lo acontecido y se unieron en una campaña en redes sociales para exigir justicia para quien fuera no sólo el profesor de computación, sino también un amigo.
"Estamos tratando de viralizar el #justiciaparanibaldo para que haga trending topic y se pueda hacer justicia por lo que pasó con él", declara Pedro Rubio.