Guillermo Ávila N.
Dicen representar a 850 colegios particulares y particulares subvencionados de Chile. Es la Asociación Nacional de Padres y Apoderados de Colegios (Fide). No salen solos del interior de la Corte de Apelaciones de Valparaíso: los acompaña Camila Flores, la diputada RN. Se detienen en la Plaza de Justicia. Allí enarbolan pancartas, y un mensaje con pulgar abajo: "El SAE Discrima".
Vienen de presentar dos recursos de protección para un fin: paralizar la implementación del Sistema de Admisión Escolar (SAE) en la Región de Valparaíso, enmarcada dentro de la nueva Ley de Inclusión (impulsada en la administración Bachelet) y que busca que alumnos no rindan exámenes para ingresar a establecimientos con aportes del Estado.
A saber: una tómbola será la modalidad aplicada en la selección central y aleatoria cuyo software definirá en cuál de las preferencias seleccionadas por la familia quedará él o la estudiante.
María Jesús Abarcada es la abogada en la causa: presentó los dos recursos de protección. Uno por la Asociación de Padres y Apoderados de los colegios Fide, particulares y subvencionados de la región. Y el otro recurso del colegio español María Reina. "Por arbitrariedad en la aplicación de la Ley de Inclusión. Y todos los daños a las garantías constitucionales, colaterales que conlleva su implementación este 6 de septiembre", dijo.
Para la diputada Camila Flores, "hacemos ver la grave vulneración de los derechos constitucionales". Eso alusivo a las, según la parlamentaria, discriminaciones arbitrarias que van a vivir "a contar del 6 de septiembre los niños de nuestra región con la entrada de la nueva ley de Educación".
Flores alega que la ley en sí misma trae una serie de deficiencias. Apunta a la plataforma electrónica, la tómbola. "Tiene serias deficiencias. La maneja la Universidad de Chile, pero no está exenta de errores. Contempla discriminaciones gravísimas". Su ejemplo: "Cuando hermanos tienen distinto apellido, tienen distinto padre o distinta madre, a ellos no los protege la ley. No les garantiza que puedan quedar en el mismo colegio".
Jacqueline Aguayo, como presidente del centro de padres del colegio español María Reina, deja en claro que son el único colegio en Chile que tiene estudios internacionales. "Si esta tómbola no me permite sacar a los niños de octavo básico y seguir su enseñanza en el mismo colegio, yo pierdo los estudios. Coarta la idea de que los niños puedan salir al extranjero a estudiar".