Priscilla Barrera Llanos
Cerca de una treintena de personas, entre familiares, colegas y amigos del profesor Nibaldo Villegas Gutiérrez, llegaron ayer hasta las afueras de la Brigada de Homicidios en Viña del Mar, luego de que se conociera que en ese lugar se encontraban detenidos los presuntos autores del macabro crimen del docente.
Escenas de dolor pero también de alivio al confirmarse, sobre todo para sus familiares, que la ex esposa de Nibaldo, Johanna Hernández, y su actual pareja, Francisco Silva, estaban detenidos. La noticia no hacía más que comprobar lo que ellos reservadamente habían sostenido desde la desaparición del docente: que la ex mujer estaba detrás de su desaparición... y de su muerte.
Edson Villegas, hermano del docente, confirmó que en horas de la madrugada fueron informados oficialmente de la detención de la pareja y que a contar de ahora confían en la justicia y esperan lograr "paz en nuestros corazones".
Villegas reiteró que siempre tuvieron sospechas respecto de la ex mujer de su hermano, por su personalidad, y que no lo plantearon públicamente para no entorpecer la investigación.
"Había mucha rabia de los familiares que anduvimos en la búsqueda, pero también tenemos que controlar esa rabia, por el tema de la niña. Queremos paz en nuestros corazones", comentó Edson.
El hermano de Nibaldo agregó que "es lo que siempre nosotros dijimos, pero no lo dijimos directamente para no entorpecer la investigación, y hoy día ya están confesos".
Edson agregó que la personalidad de su ex cuñada, la forma en que trataba a la familia de Nibaldo y a su propio hermano, siempre sembraron las dudas.
Consultado sobre cómo se explican que Johanna haya participado de la búsqueda de su hermano, efectuara declaraciones a un medio de TV e incluso publicara su abatimiento por la pérdida de Nibaldo, Edson se limitó a señalar que eso será trabajo para un sicólogo.
"Eso es para un estudio sicológico porque sin darnos cuenta estábamos frente a un par de sicópatas", afirmó.
Jorge Olivares, sobrino mayor de Nibaldo, reiteró que la detención de la ex mujer de su tío no resultó para nada inesperada para su familia.
"Nos imaginábamos esto, por las amenazas de muerte que había recibido su papá (de Johanna) y nos enteramos de que Nibaldo también había recibido amenazas, y por las actitudes de ella", sostuvo.
El mayor de los sobrinos del docente asesinado agregó que "el nivel de ensañamiento y crueldad es muy grande, esto nos tiene muy afectados. Lo que viene es muy duro: el tema del juicio, el tema de la niña... Ojalá que aparezcan todas las partes de Nibaldo para poder cerrar en parte este ciclo. Esperamos que esto se aclare y que tengamos la justicia que esperamos", finalizó.
A la salida de la pareja, las personas que hacía horas habían llegado al cuartel desplegaron un lienzo exigiendo justicia para Nibaldo.
El primero en salir fuertemente custodiado fue Francisco Silva, quien, con la cabeza gacha y entre improperios de la gente, subió al carro policial que lo trasladó a Valparaíso.
Johanna Hernández salió del cuartel llorando, situación que desató la ira de quienes llegaron a apoyar a la familia de Nibaldo.
"¡Perra maldita!" y "Púdrete, asesina!" fueron algunos de los improperios que recibió la mujer, los que fueron acallados con un incesante "¡Nibaldo!, ¡Nibaldo!".