Matías Valenzuela
En la Sala 3 del Tribunal de Valparaíso, continuó el dilatado proceso judicial para enjuiciar al principal y único sospechoso de un homicidio ocurrido en el año 2016.
El crimen tuvo lugar en el cerro Ramaditas, el 30 de octubre del año 2016, específicamente en la calle Cuesta Colorada, donde la víctima, un hombre de 23 años, identificado como P.C.G.C., fue encontrado muerto con evidentes heridas en su cuerpo, a altas horas de la madrugada.
En la audiencia realizada ayer, peritos especializados explicaron el estado en que se encontraba el cadáver, y se expusieron fotografías para graficar el tipo de lesiones que sufrió la víctima, en cuyo torso y extremidades superiores se encontraron alrededor de seis heridas atribuibles a un arma de fuego, específicamente un revólver calibre 38' especial.
Del mismo modo, efectivos de la Brigada de Homicidios de Valparaíso, que acogió el procedimiento en aquella ocasión, relataron detalles del operativo en el que encontraron el cuerpo de la víctima, con seis impactos balísticos, tendido boca abajo sobre la acera, y con un rastro de sangre.
Según el testimonio de testigos del vecindario, se escucharon seis disparos en el sector, y luego unos tres más. El fallecido, presentaba varias heridas de bala, todas en el tren superior.
Prófugo
La fiscal del caso, Mónica Arancibia Farías, señaló que el imputado, identificado como M.A.V.B., se mantuvo prófugo durante varios meses antes de ser aprehendido, y posteriormente enviado al Centro de Detención Preventiva de Valparaíso, para cumplir la medida cautelar de prisión preventiva.
"Se despachó una orden de detención por parte del tribunal, pero el sujeto estuvo prófugo hasta este año, solo este año fue detenido y fue formalizado, y por eso estamos con este juicio por el homicidio que ocurrió en la madrugada del 30 de octubre de 2016", relata.
Sobre el móvil del homicidio, la fiscal expresó que víctima y victimario se conocían desde hace años y habrían tenido una discusión ese mismo día.
"Los testigos han señalado que existía un tipo de problema entre ellos, en general se conocían, eran gente del sector, del barrio; eran conocidos de varios años, casi de toda la vida, entonces algún hecho concreto, no se supo durante la investigación, sin prejuicio que algunos testigos refirieron que tuvieron algún tipo de problema, pero nada mayor que una discusión verbal", precisó.
En este mismo tenor, la fiscal detalló que la víctima falleció frente a la casa del imputado.
Sobre las circunstancias del asesinato, trascendió que el detenido habría propinado varios disparos a la víctima.
"Le propinó al menos cinco disparos, porque el cuerpo de la víctima tiene al menos cinco impactos. Si tenemos en consideración que un revólver tiene cinco o seis municiones, quiere decir que descargó el arma completamente, sin prejuicio de otras lesiones", manifestó la fiscal.
Por razones de tiempo, el juicio no alcanzó a concluir y se retomará el día de hoy. La Fiscalía pide una pena que va desde los 10 años y un día por el delito de homicidio simple.