Javier Rojas, director del Departamento de Informática y Transformación Digital de la Cormuval: "El nuevo software entregará información clara y precisa, reduciendo el margen de error en la operación al mínimo". Erick Goldberg, programador: "Los vendedores podrán generar de forma digital los boletines de venta que hoy se realizan en hojas numeradas impresas".
En las obras del Hospital Biprovincial Quillota Petorca se anunció el plan nacional de inversión en Salud 2018 2022, para la Región de Valparaíso.
El seremi de Salud, Francisco Alvarez, señaló que "el plan nacional de inversiones en nuestra región contempla una inversión de 780 mil millones de pesos que corresponde a 8 hospitales y 14 centros de salud de atención primaria de los cuales nosotros esperamos terminar todos los centros de atención primaria de aquí al 2022 y respecto a los hospitales terminar por lo menos 5 y van a quedar otros tres en diseño y ejecución".
Agregó que "nosotros vamos a aumentar un indicador que es de 2,1 a 2,4 camas en el sistema público de salud por cada mil beneficiarios de Fonasa, lo que recomienda la OPS es 2,6 con todas estas construcciones vamos a estar más cerca del estándar OMS, por otro lado en la Atención Primaria de Salud vamos a poder mejorar en un 20% la cobertura en atención de salud a todas las comunas de la región".
El seremi de Obras Públicas, Rodrigo Sepúlveda, destacó el avance de las obras del Hospital Biprovincial Quillota - Petorca, precisando que las obras debieran concluir en mayo de 2020.
En pleno cerro Playa Ancha, por la ladera que mira al Pacífico y a ese balneario tipo taza de leche que es Las Torpederas, se encuentran los 164.134m2 que componen al cementerio más grande de la V Región: el N°3 de Valparaíso.
Hasta allá, por la "subida Cementerio", desde hace unos días, la modernidad pondrá vida sobre, literalmente, la muerte. Un sistema pionero, desde la primera lápida erigida allí en agosto de 1887, que guiará el registro, localización y entrega de información acerca de los cadáveres. Con datos clave a la luz como la fecha de entierro o el estado actual de los cuerpos. Incluso potenciará el servicio en cuanto a la calidad para los clientes.
Eso gracias al software que fue ideado por el "laboratorio" de programación del camposanto y el Departamento de Informática y Transformación Digital de la Corporación Municipal de Valparaíso.
Un sistema que la semana pasada entró en su primera fase -del tipo marcha blanca-, y que para Cristina Guerra, directora de los Cementerios Municipales de Valparaíso, es salir de la manualidad del siglo XIX para dar el salto en digitalización al XXI. De documentos y papeles propios de máquinas de escribir a archivos de punta.
"Lo anterior era un riesgo para cualquier archivo", agrega la directora, para quien por fin habrá la posibilidad de resguardar la información histórica del recinto. Antecedentes, a su juicio, de gran valor. "La de nuestros familiares, pero también de la memoria colectiva", corrobora.
-¿Cómo se gestó la idea?
"Nos tomó cerca de un año. Hacer un software para cementerios es una tarea bien difícil: no es como una planilla que uno pueda llegar y copiar. Es información bien específica, donde además los cuerpos por la naturaleza del cementerio se van moviendo de un lugar a otro, por la solicitud de la familia".
Son casi 100 trabajadores del Cementerio N°3. Varios serán capacitados al tema. "Ahora estamos recibiendo voluntarios que nos ayuden a digitalizar la información, para que en poco tiempo podamos contar con la información completa", dice Guerra.
-¿Implementarán el software a otros cementerios?
"De momento, no. Sólo para éste. Pero se podría adaptar el software a otros. Nosotros tenemos sepultura en tierra, en nicho, bóveda, pero además contamos con parque. Otros sólo tienen nicho. Estamos abiertos a asesorar otros camposantos".
El software consiste en un buscador web, cargado con una base de información actualizada con datos de las últimas décadas hasta la fecha. La idea: permitirá que con datos generales, como el nombre completo o fecha de defunción de la persona, se pueda ubicar en los distintos sectores de la inmediación.
El Noveno Juzgado Civil de Santiago determinó indemnizar con $2.840 millones a 31 de los 33 mineros que fueron rescatados de la mina San José en 2010, en la Región de Atacama, tras permanecer 69 días enterrados a casi 700 metros de profundidad. Esto, luego de que ellos presentaran una demanda contra el Estado alegando daño moral y lucro cesante. La jueza Lidia Poza Matus estableció la responsabilidad del Estado, específicamente del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), la Secretaría Regional Ministerial (Seremi) de Salud y la Dirección del Trabajo, por la falta de fiscalización de la empresa Minera San Esteban Primera S.A., dueña del yacimiento, según consignó Radio Biobío.