Priscilla Barrera Ll.
Asimple vista era imposible advertir la falsedad de las placas patentes. Se trataba de falsificaciones de tan alto y sofisticado estándar que sólo a ojo de experto logró ser advertido el timo.
Luego de 13 meses de investigación, Carabineros de la Sección de Encargo y Búsqueda de Vehículos, Sebv Valparaíso, logró exitosamente desbaratar una red delictual dedicada al robo de autos, blanqueamiento y posterior venta de vehículos robados, en su mayoría, vehículos que habían sido obtenido mediante robos con violencia.
En una operación conjunta con la Fiscalía Regional de Valparaíso denominada "Ruta Norte", se logró la detención de 21 personas y la recuperación de 23 automóviles avaluados en más de 370 millones de pesos.
El fiscal adjunto del sistema de análisis criminal y focos investigativos de la Fiscalía Regional de Valparaíso, Maximiliano Krause, detalló que la investigación comenzó hace 13 meses, detectándose una forma novedosa de clonación y lavado de origen ilícito de vehículos robados en distintos puntos del país.
La investigación se inició con una causa en la comuna de Olmué, generándose una serie de diligencias que culminaron durante el 2017 con la detención de 19 personas, existiendo a la fecha 21 personas detenidas y 23 vehículos recuperados: todos con sus documentos y patentes falsificados.
"Había una falsificación de patentes que era muy difícil de advertir, incluso por funcionarios policiales de tránsito y solamente la Sección de Encargo y Búsqueda tuvo la capacidad técnica de lograr distinguir las patentes falsas", detalló el persecutor.
Subcontratación
El fiscal puntualizó que lo que logró establecerse durante estos meses fue la existencia de un mercado delictual consistente en la limpieza de antecedentes de vehículos robados.
Del total de vehículos robados, 10 han sido devueltos a sus propietarios, otros se encontraban resguardados con sistemas de aseguramiento. "Lo que más nos satisface es haber logrado la detención del principal líder o ideólogo de este sistema de limpieza de vehículos robados", acotó Krause.
El jefe de la Sebv, capitán Jorge Guzmán, reconoció la complejidad de las placas patentes falsificadas, precisando que éstas mantenían gran parte de las medidas de seguridad que establece la Casa de Moneda.
El oficial, precisó que la banda desbaratada era una red delictual sin una estructura vertical, sino que funcionaba con "subcontratación de servicios. "No estamos hablando de estructuras piramidales sino que subcontratación de servicios: tanto de la fabricación de las placas patentes, la obtención del vehículo robado, la venta posterior, la que le permite a la banda obtener un mayor resultado a un menor costo, por supuesto dificultando el trabajo de carabineros", precisó Guzmán.
Esta red delictual operaba en la región de Valparaíso. Se pudo establecer que los talleres clandestinos donde se blanqueaban los vehículos se ubicaban en Quilpué, Olmué, Viña del Mar y Valparaíso.