Nicolás Arancibia Bórquez

El aguante se define como la forma de alentar a alguien o de darle fuerza ante una situación difícil. En el ámbito futbolístico, este término se relaciona al amor de los hinchas por su equipo, quienes contra viento marea, o no importa cuánto tengan que viajar, le dan su apoyo al club de sus amores.

Es común ver a niños en el estadio, pero lo que hizo la pequeña Ignacia, de apenas siete años, es poco habitual en nuestras canchas y es una demostración pura del aguante antes mencionado. En marco del compromiso entre Santiago Wanderers y Santiago Morning disputado el fin de semana en La Pintana, la pequeña hincha se arrancó por un segundo de los cuidados de su padre y se subió a la reja para cantar ay apoyar a un Decano que en esos momentos hilaba su cuarta victoria al hilo.

"Fue peligroso, yo como padre me preocupo. Hay gente que dice que salió bonito, que es hermoso, pero la preocupación de un padre igual es diferente. Se me arrancó en un momento y la vi arriba, imagínate cómo quede, pero igual estoy feliz, porque es lo que le apasiona", confesó Raúl Aguayo, padre de Ignacia.

Lo que seguramente jamás se imaginaron dentro de la familia de la pequeña hincha, es que en el momento en que la pequeña subió para darle aliento al equipo, un rápido fotógrafo capturaría el momento, y posteriormente, por redes sociales, se hiciera conocida por su hazaña.

"Sentí mucha emoción cuando vi que su foto empezó a aparecer por todas partes, me siento súper orgullosa de ella, porque yo sé que Wanderers es su pasión. Viajamos para todos lados en familia, porque Wanderers para nosotros es todo. Somos cuatro y todos aquí lo vivimos a concho, nosotros somos apasionados. Que la "Nacha" haya hecho este gesto, demuestra que nos superó", sostuvo Soledad López, madre de la ferviente caturra, quien nos recibió en su casa en la Población Sara Braun de Cerro Placeres.

Emoción desbordada

Salió del colegió a las 16.30 horas y de inmediato se puso su camiseta de Wanderers y comenzó la bandera de Wanderers que es fácilmente dos veces más grande que ella. Ignacia, pronta a cumplir ocho años contó cómo armó su treta para escapar del cuidado de su padre y subirse al alto cercado que separaba a Los Panzers del gramado del estadio de La Pintana, asegurando que todo se debió a la emoción.

"El equipo ganó y no aguanté más por la alegría que me dio en el corazón. Fui, me arranqué de mis papás y me subí arriba de la reja. Ya estando arriba solo cantaba de la emoción, porque estaba muy estaba contenta", nos contó la pequeña fanática del club, quien confirmo además no sentirse abrumada por su nueva fama, ya que "me pone feliz que me reconozca todo el mundo".

Como se nota que son una familia unida por el amor que le tienen a Wanderers, la "Nachita" recalca que "mis papás me apoyan en todo, me dan todo lo que yo pido y me siento feliz", en relación a viajar por Chile a ver al Decano, teoría que "Romané", como es conocida su madre, confirma al recalcar que "mi familia, que es mi marido y mis dos hijos, somos caturros de siempre. Desde que yo tengo uso de razón soy wanderina de corazón, al igual que mi marido igual, y mis hijos nacieron yendo al estadio desde que eran guagüitas, siempre acompañando al equipo".

Conocer al equipo

A pesar de que todavía no se han contactado con ellos, a Raúl ya le llegó el rumor de que parte del plantel wanderino querría invitar a Ignacia a uno de los entrenamientos para conocerla y felicitarla por su apoyo. "Son hasta ahora rumores, me han dicho que ellos quieren regalarnos algo, pero todavía no hablan directamente con nosotros. Creo que Kevin Valenzuela y Marco Medel quieren conocerla y regalarle una camiseta. Ojalá sea así, porque la verdad sería muy bonito para ella y creo que lo recordaría para siempre".