La ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, declaró ayer que la Empresa Nacional del Petróleo (Enap) no es la única que contamina en la zona de Quintero y Puchuncaví, y aseguró que el Gobierno no descarta cierre de compañías con el objeto de determinar responsabilidades en las crisis ambientales de la zona.

En entrevista con Canal 13, la secretaria de Estado abordó la polémica generada por la presión que el Ejecutivo puso sobre la estatal, al sindicarla como la única responsable de la emergencia ambiental del 21 y 23 de agosto. Al ser consultada sobre si Enap es la principal contaminante, Schmidt respondió que "por supuesto que no, es una zona extensiva, son 15 empresas una al lado de la otra".

Sobre eventuales cierres de industrias, expresó que la Superintendencia del Medio Ambiente debe primero hallar algún incumplimiento en la normativa, para aplicar una medida de ese tipo.

Matías Valenzuela

Fue diagnosticada hace apenas unos meses, pero su condición ha avanzando rápidamente hasta estar en un punto bastante delicado. La familia de una niña de 14 años está haciendo todo lo posible para reunir a más de cien dadores de sangre para compensar las transfusiones.

Angélica Navarro, la madre de Marcela, cuenta que el 27 de julio recibieron la noticia de que su hija padecía leucemia promielocítica aguda, una variante muy rara de la leucemia mieloide, en la que las células de la médula ósea que producen las células sanguíneas no se desarrollan ni funcionan de forma normal.

Producto de su enfermedad, Marcela sufre constantes hemorragias por su nariz y oídos, por lo tanto necesita constantes transfusiones, llega a necesitar una cada 12 horas, por lo que prácticamente pasa más tiempo en el hospital que en su casa. De hecho, tuvo que abandonar el colegio, y ahora asiste a clases en el propio hospital Gustavo Fricke, que es el lugar donde tienen la especialidad para atenderla.

Sobre la atención médica, dice que debe realizarse continuos exámenes de sangre para revisar sus niveles de glóbulos rojos, blancos y plaquetas.

Con tantas transfusiones que se le han realizado, la familia tiene un alto número de donantes que llevar, actualmente son 150 (ver recuadro).

Para poder cumplir la cuota, han corrido la voz en vecinos y familiares, pero todavía están muy lejos de la meta pactada.

"El tema del sangrado le sigue, le sigue y le sigue, le puede pasar en cualquier momento del día. Con la familia y amigos hemos corrido la voz, pero aún falta mucho. Para difundir el llamado hemos pegado carteles en la calle y creamos un Facebook para pedir ayuda. Esto nos cambió la vida a todos como familia", señaló desde su casa en San Roque.