Claudio Morales Salinas - La Estrella de Valparaíso

Pese al triunfalismo reinante en las huestes caleranas, el técnico Víctor Rivero lo había advertido en la previa, "Everton ha conseguido en esta segunda rueda más puntos que los que logró en todo el primer senestre. No los enfrentaremos mirando la Tabla de posiciones". Y vaya que tenía razón el entrenador de los rojos, pues el conjunto viñamarino está virado, a pesar de las dudas que generaba el argentino Javier Torrente cuando se hizo cargo del equipo.

Haber goleado a Colo Colo en la fecha anterior no fue casualidad, como quedó demostrado con el rendimiento que lució el eleco oro y cielo en la nueva carpeta quillotana el sábado. Ni siquiera las tres semanas que transcurrieron entre ambos cotejos por el receso del campeonato, fueron impedimento para que Everton mantuviera un alza sostenida en su juego, lo que hizo delirar a los dos mil fanáticos que lo acompañron en el Lucio Fariña, quienes terminaron gritando olé extasiados, y que ahora sí están creyendo firmemente en que podrán eludir el descenso.

Justos ganadores

El técnico Javier Torrente comenzó el partido muy inquieto, gesticulando, dando constantes instrucciones desde el borde de la cancha, y hasta siendo llamado a terreno por el juez Eduardo Gamboa tras algunos reclamos. Pero a medida que fue avanzando el encuentro el DT de los viñamarinos se fue tranquilizando. Sus pupilos aplicaron la estrategia planificada, sentaron clara superioridad, fueron contundentes y terminaron borrando del campo de juego a un irreconocible Unión La Calera.

"Pudimos marcar primero, lo que es muy importante en este tipo de partidos, porque abre los espacios, ya que obliga al rival a salir a proponer y desprotegerse un poco. Teníamos que seguir dominando la mitad de la cancha, ante un adversario que intentó cambiar, aunque tuvo sola una maniobra que pudo haber virado el partido y que nos pudo haber complicado, como fue ese remate en el palo. Pero en el global del juego me parece que fuimos justos ganadores", analizó el entrenador argentino, quien destacó además, que hasta en los amistosos que jugaron en el 'parate', mantuvieron una gran capacidad goleadora.

Y la justicia del marcador se sustentó en una mecánica de juego que Everton ha venido sosteniendo, y que le permitió en Quillota doblegar al rival y ser mucho más resolutivo en el campo rival y en el arco calerano. Todo ello gracias al exhuberante recorrido del volante Diego Orellana, quien hasta aportó con uno de los tantos, a la personalidad del joven Benjamín Rivera (hallazgo de Torrente), y a un tridente de ataque compuesto por Cuevas, Salinas y Rubio, quienes fueron desiquilibrantes, a diferencia de los irresolutos Abán, Núñez y Barbieri, los que no exigieron ni una sola vez al portero Cristopher Toselli.

Pese a la enorme superioridad que se reflejó en el marcador, y al gran presente de su equipo, Torrente llamó a la tranquilidad. "Acá no hay que relajarse, porque debemos pensar que cada paso, cada metro recorrido, cada balón disputado, es clave para terminar el semestre donde queremos: en Primera División. Esto se tremina cuando se termina, nosotros hoy ganamos y seguimos en una lucha, en un trabajo y en un compromiso del grupo y del equipo por estos colores, porque queremos que esto concluya positivamente el día 2 de diciembre", anunció el técnico ruletero.

Rubio protagonista

Si bien esta vez no se matriculó con cuatro tantos como ante los albos, Patricio Rubio se hizo notar igual sobre la gramilla sintética quillotana. El delantero señaló el camino a lo que sería una jornada de ensueño al ser el primero en dar una clarinada de alerta en la retaguardia calerana, cuando capturó un pase mal dado por Retamal hacia atrás, y estuvo cerca de abrir la cuenta.

No obstante haber fallado en esa maniobra, en los 33 minutos Rubio fue decisivo al provocar el penal que le cometió Salinas cuando el "9" de Everton anticipaba en un centro muy cerca del arco del "Halcón" González. Su compañero de ataque, Juan Ezequiel Cuevas, abrió la cuenta desde los doce pasos, y después Rubio le dio el que fue prácticamente el golpe de gracia para Unión La Calera, al anotar el segundo gol.

Sobre esta nueva goleada, el artillero evertoniano indicó que "estamos muy contentos porque fue un triunfo importante contra un rival que está peleando arriba. Esto es muy positivo porque venimos en alza, y eso nos deja importante para lo que viene, y para conseguir el objetivo que tenemos, que es salvarnos del descenso".

El "Pato" que está reviviendo con goles, y con ello está reviviendo a Everton, reconoció que "hemos ido mejorando mucho el aspecto anímico, y también nos ayudó en eso los partidos amistosos ante San Antonio y Católica, que igual los ganamos. Fueron golpes anímicos, pero hay que seguir igual porque aún quedan muchos puntos en juego, pero vamos por buen camino, estamos volviendo a ser el Everton que éramos hace un año".

Patricio Rubio ya suma once goles en 18 partidos y se encumbra en la tabla de artilleros del campeonato, recuperando el exUniversidad de Chile su mejor forma futbolística y transformándose así en el estandarte de la misión de Everton de quedarse en Primera.