Los villalemaninos de los años 80' recuerdan con anhelo esa comuna atractiva donde el centro ofrecía de todo tipo de comercio. Ropa para todos los bolsillos, un par de farmacias, uno que otro restaurante, perfumerías, fuentes de soda y pequeños supermercados.

Strip Centers

Empresarios locales

Restaurantes

Pasaron los años, las farmacias afloraron en cada esquina y eliminaron casi por completo a las perfumerías y los supermercados de empresarios locales se extinguieron para dar paso a las grandes cadenas. Hubo algunas tiendas que desaparecieron con el paso de los años, pero otros llegaron y así pasó una y otra vez.

La rotación ha sido permanente y, si bien hay quienes han sobrevivido, el boom de los chinos hizo desaparecer a muchos villalemaninos.

Por eso, tanto el municipio como la Cámara de Comercio, ven con tan buenos ojos el nuevo boom comercial que se ha visto en los últimos meses con construcciones, en su mayoría, de los grandes empresarios que nunca han emigrado y se han quedado en la Ciudad de la Eterna Juventud.

Maturana esquina Díaz, Buenos Aires con Paseo Latorre, la ex municipalidad y calle Williamson con avenida Valparaíso, son algunos de los puntos en donde se construyen nuevos centros comerciales o "Strip Centers" como se les dice en la actualidad.

"Sí, tenemos muchos y es un movimiento muy interesante. El desarrollo de Villa Alemana despega después del 2010 y eso por la impronta que le agrega José Sabat al Plan de Desarrollo comunal en cuanto a hacer infraestructura pública como la plaza Belén o el Edificio Consistorial, lo que ha generado un impacto fuerte y centraliza la atención de la comuna", señaló Jorge Jorquera, alcalde (s) de la comuna.

La autoridad municipal aseguró que el empresariado se está dando cuenta de que en Villa Alemana hay mercado y que el nivel socioeconómico ha subido, lo que se nota desde el punto de vista inmobiliario dado que en la comuna ya casi no se construyen viviendas sociales y las nuevas construcciones están destinadas a estratos medios y altos.

"Esta es una acción planificada y lo que estamos viendo es el resultado de esta acción. Era el impacto que queríamos generar con el Pladeco. Hace 5 u 8 años atrás, las patentes tenían gran rotación y a veces los empresarios no alcanzaban a cumplir el año y tenían que cambiarse y hoy los que quedan, se quedan y algunos empiezan a crecer. Desde el año pasado que vienen aumentando las solicitudes de permisos desde el ámbito comercial y me atrevería a decir que es por lo menos un incremento del 50% ó 60% de lo que era hace tres años atrás", señaló Jorquera.

Toso, Costaguta, Urrutia y Olguín son cuatro grandes empresarios tradicionales de Villa Alemana y son los mismos que hoy construyen parte de estos locales que podrán darle un nuevo aire comercial a Villa Alemana.

"Nosotros estamos felices. Si bien no son nuevos empresarios los que construyen, esto nos servirá para atraer nueva inversión a Villa Alemana. Lo que nosotros no vamos a querer nunca es un mall en el centro de la comuna como ocurre en otros lugares, porque eso va matando al comercio detallista", señaló Enrique Padró, presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Villa Alemana.

A lo que aspiran los dirigentes del comercio es a que Villa Alemana ofrezca de todo de modo tal que los vecinos no tengan que salir de la comuna como ha estado ocurriendo.

"Hacia el lado de Peñablanca tenemos muchos vecinos nuevos de un segmento económico más elevado, por eso que nuestro comercio tiene que estar a la altura de todos, en cuando a precios y a calidad", dijo Padró.

Sin duda que Quilpué lleva la delantera en cuanto a comercio se refiere y ese público es el que se quiere recuperar, pero sin duda que uno de los mea culpa que hacen los detallistas tiene que ver con los horarios.

"Tenemos un problema, pero no es que cerremos a mediodía porque yo he probado en época de Navidad abrir mi negocio (bicicletas Padró) y a las 4 de la tarde no entra nadie. La gente está acostumbrada, pero sí nos falta uniformidad en los horarios. Abrir y cerrar todos a la misma hora, ahí tenemos un desorden que tenemos que mejorar", precisó.

Pero, ¿qué es lo que hace falta en Villa Alemana?, Padró estima que se necesitan más tiendas de ropa y también nuevos restaurantes, visión similar a la que tiene Fernando Urrutia, integrante de la familia que construye seis locales en el Paseo Latorre y que está próximo a reinaugurar su café Bilbao.

"Me gustaría que llegara (al paseo Latorre) un restaurante peruano para que se forme un polo gastronómico en esa cuadra porque está la Caté al frente, que es un restaurante muy bueno, está el Zíngaro que es otro local histórico; y junto a un socio tenemos un sushi a la vuelta. Se estaría instalando de nuevo la Fuente de Soda Alemana en el 'strip center' y pensamos que si podemos poner tres locales de calidad, más el Café Rock y lo que ya está, Villa Alemana podría tener un polo gastronómico que ahora le falta, ocho locales en la misma cuadra en pleno centro de la ciudad", manifestó.