Nicole Valverde S.
Han pasado nueve meses desde aquella noche en que el sargento segundo de Fuerzas Especiales de Carabineros, Gerardo Carré, quedó inconsciente tras los golpes recibidos en el ingreso al estadio Elías Figueroa de Playa Ancha, en medio del partido que el elenco de Santiago Wanderers disputaba frente a Melgar de Perú por la Copa Libertadores.
Ese día, un grupo de hinchas caturros arrasó con todo a su paso para tratar de ingresar rápidamente al recinto, provocando el cierre de las rejas de acceso, lo que desató incidentes entre los hinchas y miembros de Fuerzas Especiales.
Violenta golpiza
Según relata la esposa de Carré, Daniela Varas, ese día su marido y padre de sus dos hijos pequeños quedó inconsciente tras ser golpeado por una turba de hinchas que le rompieron el casco y le partieron la cabeza a palos, para luego recibir golpes y patadas mientras estaba en el piso.
"Ese día mi marido salió sano de nuestra casa a realizar sus funciones y luego a mí me avisan que estaba en el Hospital Naval. El diagnóstico que le dieron en ese entonces fue un corte en la cabeza de unos 10 centímetros, por lo que tuvieron que suturar. A los pocos días de ser dado de alta, Gerardo tuvo que ir al Centro Médico de Carabineros porque se quejaba de intensos dolores en todo su cuerpo, mareos y vómitos", recuerda Daniela.
Fue ahí que los exámenes arrojaron que tenía un esguince grave en su rodilla izquierda y el tobillo izquierdo fracturado, por lo que debió ser operado.
"Desde ese día él quedó inhabilitado para trabajar y desde la institución aún no responden por todos los gastos médicos que hasta ahora han sido costeados por nosotros, a pesar de que él fue agredido y lesionado en acto de servicio", lamenta Varas, quien además ha ido a hablar con los superiores y el jefe de zona de Carabineros, sin obtener respuestas concretas.
Familia afligida
La familia Carré Varas asegura que esto les ha generado muchos problemas; primero, porque el padre de familia, Gerardo, está muy afligido y debe asistir a terapia tres días a la semana por su tobillo; y segundo, por el tema económico, ya que le están descontando todo de su sueldo, incluso la operación de tobillo.
"Tenemos mucha impotencia. De hecho, Gerardo se ha presentado ante la junta médica central que está en Santiago en dos ocasiones y, según ellos, lo que le pasó no fue en acto de servicio. Le quitaron la gratificación y los beneficios, y todo eso nos tiene afectados como familia", lamenta Daniela.
Y agrega: "Ahora él se tiene que infiltrar el pie y la inyección cuesta sobre 300 mil pesos. Vamos a tener que hacer una rifa para poder costearla".
Institución
Tras hacer las consultas pertinentes por el caso del sargento segundo Gerardo Carré, desde la Prefectura de Fuerzas Especiales Valparaíso, informaron que "esta repartición efectuó oportunamente la tramitación requerida para que el sargento segundo Gerardo Carré, de dotación de la Séptima Comisaría, obtuviera todos los beneficios necesarios para tratar las lesiones ocasionadas en acto de servicio, cuyos aportes fueron otorgados y recibidos por el funcionario".
Y continúa: "Sin embargo, el sargento segundo Carré presentó otras complicaciones posteriores, cuyos antecedentes médicos también fueron enviados a nivel central, con la mayor premura que permite el caso, abriéndose nuevamente un proceso de evaluación y que en la actualidad permanece a la espera del dictamen de la Comisión Médica Institucional".