Ambulantes con la mercadería en la calle tras desalojo
Se amanecieron con la noticia de que tenían que sacar sus cosas de la bodega que usaban hace años.
Las veredas estaban repletas y seguían sacando carros llenos desde adentro. Los vendedores ambulantes llegaban agitados para empezar a sacar sus cosas, mientras otros se ponían al corriente del sorpresivo aviso de desalojo.
En horas de la mañana de ayer llegó un vehículo de carabineros hasta una casona antigua ubicada en la intersección de las calles Independencia y Las Heras para hacer efectivo un aviso de desalojo para todos los "inquilinos" del lugar.
Se trata de tres propiedades, pareadas, que pertenecen a un mismo dueño que las arrienda. En el segundo piso, hay personas que viven en las piezas, mientras que el resto del inmueble es arrendado como bodegas, principalmente, a vendedores ambulantes que trabajan en la calle Pedro Montt.
La confusión reinaba entre los vendedores, que no entendían porqué les sacaron sus cosas, si ellos pagaban mensualmente el arriendo que les cobraba uno de los administradores de la casona. Este hombre era conocido como "Peter", y cuando llegó la fuerza policial, se opuso al desalojo mostrando los papeles que, aparentemente, acreditarían que todos los pagos habían sido efectuados, pero los uniformados lo detuvieron y se lo llevaron en una patrulla policial.
En la calle
Mientras transcurrían los minutos, los ambulantes sacaban sus cosas en bolsas y cajas y las acopiaban en la vereda, sin saber qué hacer con su mercadería. Cargadores de celulares, chocolates, desodorantes, audífonos y más productos se ocultaban en las bolsas, junto a algunas mesas, sillas y hasta televisores.
"Nos avisaron temprano que estaban desalojando la bodega, que teníamos que ir a sacar las cosas, fue todo de improviso, nadie sabía nada. Solamente dijeron que no estaban pagando la bodega, pero eso es falso. Son tres propiedades de un dueño. Uno de los propietarios no pagó, entonces nos vimos perjudicados todos", cuenta Nicole Cruz. La joven señala que pagan alrededor de $15.000 por cada carro con mercadería que guarden en la casa.
Desde la dirigencia de los ambulantes, Claudio Rivas, afirma que la falta de pago son meras "especulaciones", y advierte que el desalojo ocurrió porque el dueño de la casona va a vender la propiedad.
"Estamos en un sobreaviso de que el edificio estaba en venta hace bastantes meses atrás, nosotros estábamos pidiendo plazo para poder reubicarnos, para poder buscar tranquilamente una bodega. Como estamos cerca de las fiestas navideñas, pensamos que podían darnos hasta fin de año", manifestó el porteño, recalcando lo difícil de este momento. "Esto nos cae como un balde de agua fría, fue muy repentino", acotó.