Temen derrumbe de antigua casa
Familia que habita la vivienda de abajo afirma que con el viento caen planchas y escombros sobre ellos.
Una reja, de gran altura, protege la casa desde los escombros que caen hacia abajo, pero sus dueños temen que algún día, ya no sea suficiente por el eventual riesgo de que la vivienda colapse por completo.
En la subida Higueras, a los pies del cerro Ramaditas en Valparaíso, vive el matrimonio conformado por Julio Bruna y María López, de 73 y 69 años. Cuentan que hace casi cinco años, que "reciben" los rodados de una casa que se ubica más arriba. Justo sobre ellos, en una especie de quebrada se emplaza una casa abandonada, está desocupada hace casi 20 años. Anteriormente, fue refugio de indigentes y okupas, pero se empezó a desmoronar, y ahora está completamente inhabitada. Por su condición, se le van cayendo escombros y planchas de zinc, que dan a parar a la casa de ellos.
Tantas veces ha ocurrido, que mandaron a construir una reja, que da hacia la misma pendiente. La estructura metálica fue puesta para frenar los sedimentos que caen, e incluso tiene una puerta, para poder abrir y retirar los deshechos cuando se juntan muchos.
Marlene Bruna, la hija del matrimonio, cuenta que sus padres no están en condiciones físicas de sacar ellos las cosas, y teme que algún día caiga algo más pesado que pueda generar un accidente más grave.
"Esto ocurre hace rato, ya van a ser sus cinco años desde que empezó a desmoronarse, pero ahora último se ha puesto más grave. Yo tengo miedo de lo que pasa con el viento, porque vuelan las latas. Mi papá apenas camina, y mi mamá no está en condiciones, cuando se caiga el muro, puede que la reja no resista la fuerza y podría ocurrir algo más grave. No quiero ni imaginarme", señala.
Solución
Sobre una posible solución, la porteña demanda que se retiren los restos de la casa, que sea desmantelada de alguna forma, por el serio riesgo que reviste el estado en que se encuentra.
"No sé como se podría arreglar esto, pero hay que hacer algo, antes de que pase una desgracia", reflexiona la mujer, quien se ha contactado por vía web con la municipalidad de Valparaíso sin obtener respuesta. Tampoco sabe quién es el dueño del terreno donde se emplaza la estructura.