Marcela Guajardo P. - La Estrella de Valparaíso
Cuando nació el 15 de agosto de 1950, la Princesa Ana era, en ese momento, la tercera aspirante al trono del Reino Unido.
Pero con los años y el nacimiento de más varones en la familia, su lugar en la línea de sucesión fue descendiendo poco a poco. Actualmente está en el decimotercer puesto para ser monarca del Reino Unido.
Alguna vez odiada por mostrarse fría y menos afectiva con sus súbditos que otras figuras de la realeza -como Lady Di-, la Princesa Ana ahora es respetada por los británicos, quienes actualmente celebran su carácter reservado y su trabajo en obras de caridad. Incluso algunos medios del país se atreven a decir que sería una mejor soberana que su hermano Carlos, el Príncipe de Gales.
Ésta será su segunda visita a la región, la que realizará junto a su actual marido, Sir Timothy Laurence. El 2007 visitó el Mackay School en Viña del Mar y la ONG Paicabí en Valparaíso.
Actividades
Su agenda comenzará el viernes 30, cuando se reunirá con alumnos y profesores del St. Peter's School en la Ciudad Jardín.
Más tarde se dirigirá a la Escuela Gran Bretaña en Valparaíso, una institución que acoge a niños con capacidades diferentes.
"Nos parece muy interesante y motivador, ya que es la primera vez que vamos a tener una visita de esta envergadura. Será la oportunidad de dar a conocer la escuela y que nuestros niños puedan tener una experiencia distinta", dice Roxana Guajardo, directora del establecimiento.
El sábado 1 de diciembre, la Princesa Ana se reunirá con los voluntarios de la 11° Compañía de Bomberos "George Garland", quienes conocen de sobra cómo recibir a los miembros de la familia real, ya que han tenido encuentros de este tipo en años anteriores.
"Hemos tenido visitas reales sorpresivas, el Príncipe Harry, el Príncipe Eduardo y ahora la Princesa Ana. Antes eran esporádicas, pero se han dado más en el tiempo y ellos se han mostrado muy interesados en las actividades que realizamos", asegura Roberto Gattas, director de la 11°.
Esta compañía fue fundada por comerciantes ingleses que vivían en los cerros Alegre y Concepción, como una manera de retribuir a la ciudad, y es la única institución que mantiene enarbolado el pabellón británico.
Ese mismo sábado, la princesa Ana participará de un desfile en la Escuela Naval y luego visitará la tumba de Arturo Prat al igual que lo hizo su madre, la Reina Isabel, hace 50 años, cuando estuvo en Valparaíso.
La última actividad de la princesa será el domingo 2 de diciembre cuando esté presente en la Revista Naval Bicentenario 2018 organizada por la Armada y donde participarán embarcaciones de distintos países. Allí se embarcará en el Sargento Aldea junto al Presidente Sebastián Piñera.
Polémicas
Si bien la Princesa Ana ha logrado mantener un perfil bajo a diferencia de sus hermanos y sus sobrinos, su vida no ha estado exenta de polémicas.
En 1973 se casó con el jinete Mark Phillips en una ceremonia que fue transmitida por primera vez a color para todo el mundo.
Del matrimonio nacieron Peter y Zara, aunque 16 años después la pareja anunció su separación. Tiempo después se casó nuevamente, esta vez con el exmarino Timothy Laurence, de quien se dice en la prensa británica, se lleva pésimo con sus hijastros.
La Princesa Ana es la primera de la familia real en tener antecedentes penales: tuvo que pagar una multa porque su perro atacó a dos niños en el año 2002 y en otra ocasión fue detenida por conducir a exceso de velocidad.
Pero el mayor susto de su vida lo vivió en 1974 cuando junto a su exmarido Mark Phillips sufrieron un intento de secuestro: se dirigían al Palacio de Buckingham cuando un hombre a bordo de una limusina les cerró el paso y a punta de pistola trató de llevarse a la princesa. Afortunadamente, un policía logró evitar el delito.
Visitas reales
Debido a la conexión histórica de Inglaterra con Valparaíso, tanto la Reina Isabel II como sus hijos y nietos han estado en la zona en varias ocasiones.
La monarca lo hizo en 1968 junto a su esposo, el Príncipe Felipe, quienes participaron de un desfile de la Armada en la Plaza Sotomayor y visitaron el Monumento a los Héroes de Iquique.
No hubo visitas reales británicas hasta el año 2000, cuando el nieto de la Reina, William, estuvo en caleta Tortel construyendo casas para una ONG durante 10 semanas, aunque no pasó por la región.
Pero dos años después, su tío Andrés, el Duque de York, llegó a Valparaíso para realizar actividades protocolares con la Armada de Chile, dentro de una visita que realizaría a las Malvinas.
Su hermano mayor y primer aspirante al trono, el Príncipe Carlos, también visitó nuestro país en el año 2009. En esa ocasión ya estaba casado con Camilla Parker-Bowles y fueron recibidos por la Presidenta Michelle Bachelet. El Príncipe de Gales también estuvo en el Puerto, generando gran expectación entre los porteños.
Los últimos miembros de la dinastía de los Winsor en conocer Valparaíso fueron el Príncipe Harry en el año 2014, quien fiel a su estilo fuera del protocolo, compartió con damnificados del megaincendio en el cerro La Cruz, mientras que su tío Eduardo, el Conde de Wessex, participó, entre otras actividades, de una ceremonia en el Arco Británico en septiembre del 2016.
"Ellos fueron muy sencillos, muy interesados en la parte bomberil y sorprendidos por el hecho de que es voluntario. El Príncipe Harry estaba muy impresionado por las consecuencias del incendio en los cerros e incluso se reunió con los damnificados", afirma Roberto Gattas de la 11° Compañía de Bomberos, quien asegura que en todas las visitas reales, los familiares de la Reina se han dado el tiempo de conversar con los voluntarios a pesar de la apretada agenda que tienen en estas ocasiones.