Fabián San Martín D.
La ira se apoderó de los cercanos de una niña que el fin de semana fue atacada sexualmente por un vecino.
Los hechos ocurrieron en horas de la tarde, cuando una pequeña de 8 años fue a la casa de una amiga de su misma edad en la población Juan Pablo II, parte alta de Forestal. La idea era jugar como en anteriores ocasiones.
En la vivienda estaba el padre de la niña, identificado como J.M.C.R., de 46 años, quien le manifestó que su hija estaba en una plaza cercana, y la invitó a que subiera a su automóvil de color blanco para que fueran a buscarla.
Confiada en la palabra del progenitor de su amiga, la menor abordó el vehículo sin avisar en su hogar. Ignoraba las oscuras intenciones del sujeto, que no la trasladó hasta la plaza, sino a que un sitio eriazo a un costado del Parque de la Familia y la sede de la UVM en Rodelillo.
Estacionado en el lugar apartado le realizó a la niña insinuaciones sexuales y tocaciones, así como intentos por quitarle la ropa.
La víctima aterrada comenzó a gritar y a pedir ayuda, y afortunadamente iba pasando un joven aficionado al mountainbike, quien al escucharla no dudó en socorrerla. La menor pudo bajarse del vehículo, mientras que el agresor escapó raudamente. El ciclista llamó a Carabineros de la tenencia Nueva Aurora para alertar del hecho.
Golpiza
De forma paralela al intento de ultraje, la madre de la niña desaparecida la estaba buscando. Testigos le alertaron que había subido al auto del sospechoso, que cuando regresó a la población sin ella fue encarado y duramente golpeado por los pobladores.
Sólo la intervención policial permitió que la situación no pasara a mayores, aunque en su rostro quedó en evidencia el castigo recibido.
La fiscal especializada en delitos sexuales, Vivian Quiñones, dejó el caso en manos de la Brigada de Delitos Sexuales y Menores (Brisexme) de Valparaíso.
Los detectives a cargo del subcomisario Cristián Morales, tomaron declaración a la víctima y testigos, fijaron e inspeccionaron el sitio del suceso, y concretaron otras diligencias que permitieron acreditar la responsabilidad del sujeto en la agresión sexual.
El acusado fue llevado al Tribunal de Garantía donde fue formalizado por abuso sexual a menor de 14 años. Considerando que tiene irreprochable conducta anterior (sin antecedentes policiales), la defensora Andrea Riquelme consiguió no quedara en prisión preventiva.
Está sujeto a las medidas cautelares de arraigo nacional, firma mensual en la Fiscalía local y prohibición de acercarse a la afectada, durante los 120 días de plazo de la investigación.