Nicole Valverde S.

En el hogar de la familia Meza Morales, de Santa Inés, la Navidad se vive de una manera diferente. Y es que lejos de sentarse en torno a una mesa para cenar y esperar las doce en punto del 25 de diciembre para intercambiar regalos, ellos se unen para brindar una emotiva festividad a los niños de la comunidad.

Todo comenzó hace 43 años, cuando el padre de familia, Jorge Meza, decidió continuar el legado de sus padres. "La primera actividad que yo hice con mis hijos fue un pesebre vivo debajo de un árbol que hay afuera de la casa. De ahí se fueron integrando los primos y vecinos de los alrededores", recuerda.

Las actividades navideñas fueron creciendo con la participación de los integrantes de la comunidad, fue así como surgió la fiesta "Esperando al Viejo Pascuero", que se celebra todos los 24 de diciembre, a partir de las 21 horas, en Calle 1 con 24 Norte, en inmediaciones del terminal de colectivos de las líneas 31 y 33 de Santa Inés.

Todo por los niños

En Nochebuena, los Meza Morales junto al Centro Comunitario Barrio Feliz, ofrecen a los asistentes juegos, concursos, premiaciones a las casas o departamentos mejor adornados del sector, y golosinas a los más pequeñitos que vienen a conocer al Viejito Pascuero.

"Nos preparamos para recibir a más de 300 niños, incluso vienen de otros lugares y nosotros les tenemos a todos un regalito, porque ellos (los niños) son lo más importante", relata Jorge, quien muy emocionado agrega que "ver la sonrisa de un niño es impagable, por eso yo me disfracé de Viejo Pascuero durante más de 25 años".

Colaboradores

Esta Navidad, los Meza Morales tienen preparadas cerca de 400 bolsitas de golosinas para los niños que asistan a la fiesta, presentes que han sido costeados gracias a la cooperación de colaboradores que apoyan desinteresadamente a la familia, que también sacan recursos de sus propios bolsillos para que esta tradición tan noble se mantenga en el tiempo.

Cabe señalar que Jorge Meza es trabajador de la municipalidad de Viña del Mar y ha recibido todo el apoyo de sus colegas y autoridades municipales. Pero su mayor colaboradora durante todos estos años ha sido, sin lugar a dudas, su esposa Ana Morales, quien participa activamente en cada fiesta navideña para la comunidad.

"Estamos involucrados todos como familia. Durante el año hacemos venta de completos y actividades familiares para juntar dinero y así costear la actividad", detalla doña Ana.

Navidades diferentes

La matriarca del clan reconoce que sus Navidades son diferentes por una buena causa, porque la celebración que ellos organizan no es propia, sino para los demás.

"Lo único que se perdió en mi hogar es la cena de Nochebuena. Y terminamos tan cansados que nos juntamos todos el día 25 y ahí almorzamos juntos en familia. Pero es bonito, es sacrificado, pero a la vez uno siente la satisfacción de haber entregado algo a los demás", asegura.

Ana añade que hay casos muy emotivos de niños que llegan con sus papás a recibir las golosinas porque no tienen recursos para costear un regalo. Y por otro lado, también hay quienes no aprecian lo que se les da, lo que le provoca mucho sufrimiento a Ana, quien ha visto en la basura todo el esfuerzo de su familia.

Tradición familiar

Lo más importante de esta tradición familiar es que sus seis hijos y los 15 nietos se han hecho parte de ella en apoyo de sus padres y abuelos, ya que todos concuerdan que el sacrificio vale la pena por sobre todas las cosas.

Algunos animan, otros se disfrazan, y así todos cumplen sus tareas para que la celebración salga perfecta.

Leyla Cortez es sobrina de Jorge y Ana y destaca la labor anónima, de bajo perfil que ha hecho su familia. "Yo saqué algo de mi tío Jorge, también soy dirigenta vecinal en Glorias Navales y hacemos trabajo social para la comunidad. Creo que lo importante de la obra que hace la familia es digna de ser reconocida porque hacen inmensamente feliz a los niños".

Finalmente, cabe señalar que la celebración navideña organizada por los Meza Morales es gratuita y abierta a toda la comunidad.