De Ripley: lo que no pudo hacer la oleada parlamentaria, las redes sociales ni el directorio de TVN, lo hizo un programa nocturno del propio canal, que gatilló la renuncia de su director ejecutivo, Jaime de Aguirre.
Se presume que una vez que De Aguirre escuchó al Presidente Sebastián Piñera anunciar el envío de un proyecto de ley al Congreso para modificar la ley orgánica del canal -que él debe haber asumido como una crítica directa a su confianza-, esa misma noche redactó su renuncia y la entregó al día siguiente al directorio.
Lo insólito es que, lo que nadie había podido hacer para sacarlo del cargo, luego de reiterados cuestionamientos a su gestión, lo detonó el programa "Llegó tu hora", adonde había concurrido el Presidente Piñera como único invitado. Y fue su conductor, Gonzalo Ramírez, el que puso el tema en el tapete, como dando el último empujón para sacarlo del cargo. Así lo sintieron los televidentes.
La moraleja que queda de todo esto es que "la obstinación nunca ha sido una buena consejera de la cordura".
Alfredo Barra