Catalina Blanco Gómez

Sondelvalle inició su camino en la escena artística chilena en enero del 2014. En esa época un grupo de amigos y familiares se juntaban a improvisar, o como le llaman los jóvenes músicos, "freestaliar".

Sin los recursos necesarios para armar una banda es que deciden salir a tocar a las calles de Santiago, donde se subían a las micros del Transantiago y tocaban en ferias libres sus "raps guachacas y cumbias reflexivas".

Así se fueron haciendo de un lugar, y el próximo sábado 2 de febrero serán parte del la 4ª versión del Festival Puchuncahuín Campo-Playa 2019 que se realizará en Maitencillo.

El vocalista de la banda, Sebastián Rojas, habló con La Estrella de Valparaíso y contó sobre la actualidad del grupo y lo que presentarán en el Festival.

-En base a la frase en su cuenta fanpage de Facebook: "SondelValle se escribe todo juntito porque todo juntito es mucho más rico", ¿cómo es la relación que tienen como equipo?

-Nos gusta hacer las cosas juntos, involucrarnos en el proceso y en el trabajo. Aprender de cada una de las cosas que estamos haciendo. El nombre de la banda se escribe todo juntito porque la fuerza del cambio y la fuerza de que las cosas existan en el caso de una banda tiene que estar presente en todos.

-¿Cuáles son los mensajes que buscan entregar a través de su música?

-Como encargado de escribir las canciones, estas son como unas cartas dirigidas a uno mismo. Son canciones para el autoconocimiento, el ideal es el empoderamiento. Sentimos que hoy la sociedad está pasando por un período donde la gente está convencida de que los cambios que quiere en su vida están en manos de otras personas. Nuestro mensaje es de empoderamiento, sin teñirlo de ningún color político porque siempre se deja ver que no tenemos un pensamiento capitalista o imperialista. Vemos las cosas desde un lado humano en el cual se busca el camino a la felicidad.

-¿Cómo han cambiado esos chiquillos que tocaban en el Transantiago y que ahora se están presentando con artistas emergentes en festivales?

-Cuando estábamos trabajando en el Transantiago no nos preocupábamos de los tiempos, del look y de varias variables que no las consideramos importantes, pero ahora sí en el escenario. Hay que entregar un show, no solamente canciones, necesitamos transmitir un mensaje desde muchas más aristas, la corporalidad, la comunicación no verbal y otras. ¿En qué nos hemos convertido hoy? en artistas, pasamos de ser músicos a ser artistas complementarios. En cuanto a los egos, nosotros seguimos siendo los mismos, bien lo sabe nuestra gente y nosotros mismos.

-Las personas que asistan al Festival Puchuncahuin en Maitencillo, ¿se encontrarán con alguna novedad?

-Sí, estuvimos montando un show por un par de años, pero esto cambió el 27 de diciembre en el Club Chocolate cuando lanzamos nuestro nuevo EP. Así que no solamente se encontrarán con nuevas canciones, sino que también habrán diferentes sorpresas dentro del show.

-¿Cuáles son las proyecciones que tienen para este nuevo año?, ¿están creando material?, ¿se van de gira pronto?

-Queremos seguir trabajando igual que siempre, hicimos unas reestructuraciones en el equipo, lo que nos tiene muy contentos porque los resultados se han visto rápidamente. Seguiremos tocando y produciendo música, creando canciones que nos identifique, nos hagan felices y entreguen a la gente amor, cariño y mucho mucho mucho poder. Todo el tiempo estamos creando material, siempre hay una croquera abierta independiente a que estemos viajando mucho. Siempre hay un instrumento con el que se está interpretando algo y siempre buscamos crear cosas nuevas. A fines de enero comenzamos con harto movimiento, nos vamos al sur, a la costa, al norte.

-¿Cuál es la invitación que le quieren realizar al público?

-Hey chicos, hay demasiada música en el mundo y hay demasiado discurso en la tierra. Elige el tuyo y júntate con los que tienen tu mismo discurso. Empodérense y creemos una realidad distinta, es tiempo de dejar el machismo y la violencia de lado.