Claudio Morales Salinas - La Estrella de Quillota - Petorca
Se alargó más de la cuenta el segmento musical a cargo de Feocchi de Caracchioli y Croni-k, pero a la gente que llenó de rojo desde temprano las imponentes tribunas del nuevo Nicolás Chahuán Nazar, no le importó demasiado y esperaron entusiasmados el partido entre Unión La Calera y Coquimbo que arrancó con media hora de retraso.
Lo primero que golpeó a los hinchas fue que el equipo calerano jugó de uniforme azul, y no con el rojo de siempre, por una medida de la gerencia de la sociedad anónima, que también decidió estrenar una imagen corporativa que incluyó una inédita insignia que no gustó a los hinchas, quienes enarbolaron el viejo escudo de siempre en las gradas.
No tanto fútbol
En la impecable carpeta sintética con base de corcho, el más trabajado equipo pirata de Patricio Graff tomó el protagonismo con los desbordes de Farfán y Benítez, el rápido wing zurdo que abrió temprano la cuenta.
Calera batalló con los volantes, sobre todo con el despliegue de Yonathan Andía. Empató el refuerzo argentino Eugenio Isnaldo, pero el lateral coquimbano Jaime Soto puso el segundo de la visita con un tiro cruzado.
El empuje calerano que intentaba asociarse con Zúñiga y Leiva, encontró más réditos con el Cachorro Andía que pisó el área muy resuelto para igualar tras una jugada muy bien hilvanada. El complemento tuvo los vicios de los amistosos, muchos cambios y equipos que se desdibujaron para no marcar más goles y sellar un empate a dos. Disfrutó el respetable del espectáculo de tener un flamante recinto de primer nivel, aunque el elenco de Francisco Meneghini deberá seguir mejorando su nivel para convencer. Sobretodo con los desafíos que tiene por delante esta temporada.